La pareja de ambientalistas Jason y Kimberly Graham-Nye se dedicó a buscar una manera que los pañales usados tuvieran otro destino que no fuera el vertedero. Descubrieron que una fábrica en Tazmania (provincia australiana) se dedicaba a la elaboración de pañales desechables que podían lanzarse al inodoro sin que obstruyera la tubería sanitaria. Tras hacerse con ella, empezaron a fabricar y comercializar los gDiapers.
La diferencia con el resto de pañales del mercado es que para deshacerse del pañal sucio se tira de la línea perforada ubicada en uno de los lados y se echa al inodoro. De esa forma, el material súper absorbente se libera de una bolsita similar a una toallita desechable que también se descarta en el inodoro. Las inserciones son naturales y 100 % biodegradables, además de ser altamente absorbentes.
El 90 % de las inserciones de los gDiapers están fabricadas con pulpa de madera cosechada sustentablemente y la cubierta exterior está hecha de rayón de celulosa, un polímero natural. El 10 % restante de la inserción está hecha de poliacrilato de sodio, cuyos cristales pueden retener hasta 100 veces su peso en agua y su composición química no es tóxica y es inofensiva con el medio ambiente. La cubierta exterior del pañal está hecha de algodón, es completamente reutilizable, fácil de lavar y además es impermeable.
Las inserciones de los gDiaper se pueden utilizar para producir composta, sin embargo, se recomienda que éstas se vacíen en el escusado, debido a los riesgos relacionados con las bacterias fecales. La completa reincorporación de las inserciones al suelo tarda de 50-150 días.
Como los gDiapers pueden ayudarte a cultivar:
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