Actualizado: 14/07/2021
De la evolución a la revolución. Es lo que, a juicio de sus creadores, ofrece a la industria de la e-movilidad y, con ella, a sus potenciales clientes, 3DEXPERIENCE. Se trata de un conjunto de aplicaciones en la nube para facilitar la innovación, afinar el diseño, y mejorar la experiencia de los conductores de coches eléctricos. Entre los fuertes de estas soluciones está Drive Emotion que, a través del software CATIA, convierte el diseño en el proceso interactivo y en tiempo real que la industria necesita para ofrecer fiabilidad y confort, pero también experiencias diferenciales de conducción.
Pesos pesados de este campo como FCA, que figura entre los diez primeros fabricantes de vehículos del mundo, han optado por introducir esta plataforma en sus estudios de diseño. También lo hizo BMW, que se valió de este sistema para desarrollar su BMW i3. Por su parte Hyundai Rotem, subsidiaria de Hyundai Motor, también ha acudido a estas soluciones, en su caso para optimizar el diseño virtual de instalaciones y el flujo de materiales.
La aportación de la herramienta para la automoción eléctrica es clara. En un momento en el que los ciclos de producto se acortan, y en el que la demanda es cada vez más sofisticada, la rapidez, la precisión y la eficiencia en el diseño y la ingeniería son elementos clave para el éxito o, mal manejados, para el fracaso. De ahí que sean muchos los que han acudido a las soluciones de Dassault Systèmes, grupo especializado en aplicaciones software 3D.
«Ayudamos a revolucionar cien años de viejas prácticas (en la industria del automóvil), manteniendo la calidad y reduciendo los costes”. Lo asegura la empresa que, siguiendo con CATIA, favorece que los fabricantes de coches eléctricos puedan trabajar en el diseño en un entorno 100% colaborativo e hiperrealista. “Ofrece una visión integral de la experiencia de diseño desde el croquis inicial hasta la validación virtual”. El feedback inmediato sobre los cambios aplicados o las soluciones elegidas es otra aportación de este tipo de herramientas que, subrayan, favorecen el trabajo mano a mano de diseñadores e ingenieros en tiempo real.
Los motivos de la irrupción de estas soluciones en la industria van a más, entre otros por el enorme universo que abren para impulsar la creatividad sobre nuevos conceptos de movilidad. La mejora de la trazabilidad, por su parte, es otro de los fuertes de las herramientas que, desde las TIC, pretenden aportar al avance de la movilidad sostenible.
Para ello, 3DEXPERIENCE no solo se ciñe al diseño y la ingeniería de los automóviles eléctricos. Tal y como sintetizan sus creadores, de lo que se trata es de poner al alcance de la industria una herramienta para enfrentar los desafíos que están por venir. “El éxito de los vehículos de la próxima generación necesita diseño creativo avanzado, intercambio de inteligencia, sistemas de ingeniería y colaboración multidominio”. Y eso es lo que ofrecen estas soluciones en la nube que favorecen la mejora de la productividad y de la supervisión del estado de ejecución de cada proyecto.
Además, el uso de este tipo de alternativas para el diseño y la producción de coches eléctricos propicia más beneficios, en este caso en sostenibilidad. Esto es así porque estas aplicaciones inteligentes también consiguen que se acorten los procesos de fabricación, se optimice la reutilización de partes y, al tiempo, se reduzca la generación de residuos. Y esto, también suma para una industria que tiene mucho que ver con la reducción mundial de emisiones contaminantes.
Presentaciones de nuevos coches eléctricos todos los meses, adaptación de todo tipo de vehículos a la movilidad eléctrica, tales como todoterrenos, camiones o autocaravanas; anuncios de innovaciones en todos los campos, desde las baterías a los sistemas de frenado; instalación a marchas forzadas de nuevos puntos de carga de vehículos eléctricos e incluso investigaciones muy avanzadas para la recarga en circulación; apoyo de los gobiernos, entrada de nuevas empresas en el sector… Todo esto hace que el sector este en un punto de inflexión hacia el dominio del mercado mundial.
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