Bountica crea conservantes que no son malos ni para las personas ni para el medio ambiente. Un nuevo proceso crea una alternativa natural a los conservantes sintéticos.
Los científicos están usando técnicas de desarrollo de fármacos para crear una alternativa saludable a los conservantes químicos de los alimentos.
Educan a las bacterias para que creen proteínas que puedan conservar los alimentos de forma segura sin ninguno de los problemas de salud asociados a los productos químicos que vemos en las etiquetas de los alimentos.
Los fabricantes de alimentos de todo el mundo utilizan agentes antibacterianos sintéticos para destruir las bacterias o evitar la aparición de moho. Bountica hace lo mismo fermentando la materia orgánica en un polvo o líquido insípido que se añade a los alimentos en pequeñas cantidades.
Utilizan un proceso llamado fermentación de precisión, en el que los microbios descomponen los compuestos orgánicos (como los azúcares) y son dirigidos para producir un producto específico, es decir, proteínas que actúan como conservantes seguros para los alimentos.
El proceso se utiliza normalmente para desarrollar nuevos fármacos, y nunca antes se había utilizado para los alimentos.
Sólo unas pocas empresas en el mundo utilizan este proceso para productos que no son para la farmacia.
Afirman que las proteínas que crean son totalmente digeribles y seguras de consumir, a diferencia de las alternativas sintéticas, y espera conseguir pronto las aprobaciones reguladoras que necesitan, para poder empezar a vender a los fabricantes.
Por supuesto, no quieren divulgar la fuente de la proteína.
Consumimos conservantes a diario, porque básicamente el 75% de los alimentos que comemos hoy están procesados y los incluyen. Aunque son un pequeño componente de nuestros alimentos, los conservantes tienen grandes implicaciones.
La proteína creada por Bountica es insípida, no afecta a los beneficios nutricionales de los alimentos y se descompone en nuestro cuerpo después de consumirla.
Los microbios se cultivan en una gran cuba y se alimentan de materia orgánica y minerales para crear estas proteínas. Los científicos utilizan pequeños impulsos eléctricos y aumentos específicos de temperatura para animar a las bacterias a crearlas en lugar de otros subproductos.
El producto final es un polvo o líquido concentrado que se usan en cantidades muy pequeñas.
Bountica se dirige a una función proteica muy específica, interrumpiendo su funcionalidad e inhibiendo el crecimiento de todos los hongos. Detiene realmente el desarrollo de la estructura celular de las levaduras y otros contaminantes.
Los residuos del proceso de fermentación son orgánicos y se componen de un 60% de proteínas. Se puede secar y vender para utilizarlo como fertilizante, o como fuente de proteínas para piensos o alimentos para mascotas.
Bountica tiene previsto mejorar la eficacia de sus proteínas y el proceso de producción, y ya está en conversaciones con posibles socios para utilizarlos en estudios piloto a principios del año que viene.
Bountica también está en conversaciones con empresas interesadas de Israel, Europa y Asia que están a la espera de que terminen de probar su producto.
Más información: www.bountica.com
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