Kagomelo Tsopodi-Malinga vive en la ciudad de Rustenburg, en Sudáfrica. El trayecto entre el colegio y su casa, situada en una de las zonas pobres de la ciudad, le proporciona luz gratis durante 12 horas.
Su cartera del colegio es especial, está equipada con un panel solar que acumula energía en una batería que también incorpora. Esta novedosa cartera equipada con tecnología solar se carga mientras él camina hacia el colegio, y también cuando vuelve a su casa.
Una vez en casa, vacía su cartera y se pone a hacer los deberes. Todos los días, Kagomelo encaja el pequeño panel en un bote que hace de lámpara.
Además, estas carteras cumplen una doble función, también hacen que los niños sean vistos por la carretera, gracias a un material reflectante que incorporan.
La cartera está hecha con plástico recliclado en una fábrica de Rustenburg, su ciudad natal. Rea Ngwane, responsable del proyecto, asegura que los niños están encantados con sus carteras nuevas, y además sus padres y profesores cuentan que los niños ahora rinden mas en el colegio.
Repurpose Schoolbags, la empresa que las fabrica, planea ahora expandir su negocio a otros países africanos en los que muchas comunidades pobres no tienen luz eléctrica.
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