Abu Dhabi National Oil Company ha anunciado la construcción de una planta de amoníaco azul de 1.000 kilotoneladas en su centro industrial de Ruwais. Pero, ¿qué es exactamente el amoníaco azul y cómo encaja en la estrategia de hidrógeno de los Emiratos Árabes Unidos?
El amoníaco es un compuesto químico compuesto por nitrógeno e hidrógeno, utilizado principalmente en la industria mundial de fertilizantes. Sin embargo, también tiene muchos otros usos, como en la fabricación de productos farmacéuticos, textiles, productos de limpieza y tratamiento de aguas residuales. De hecho, el mercado de producción de amoníaco se valoró en más de 70.000 millones de dólares el año pasado, según el informe de Ammonia Market.
La producción de amoníaco se lleva a cabo mediante una reacción química entre hidrógeno y nitrógeno a alta presión y temperaturas de hasta 450 grados Celsius. Este proceso consume mucha energía y representa hasta el 2% del consumo mundial de energía y el 3% de las emisiones de carbono. Además, este proceso también utiliza hasta el 5% del consumo mundial de gas.
El amoniaco azul se produce usando la reformación de metano con vapor, lo que resulta en bajas emisiones de carbono.
El hidrógeno se obtiene primero como subproducto del dióxido de carbono capturado y almacenado, y luego se combina con nitrógeno para producir amoníaco. Alternativamente, el amoníaco ecológico también se puede producir mediante electrólisis alimentada por energías renovables. La descarbonización de la producción de amoniaco es parte integral de la transición global hacia emisiones netas cero para 2050.
A medida que aumenta el interés en el hidrógeno como combustible, el amoníaco se ha convertido en una forma fácilmente transportable de almacenarlo. El hidrógeno se puede obtener a partir del amoníaco a través de la reconversión, lo que lo hace ideal para aplicaciones como las pilas de combustible para automóviles. A medida que se invierte en el desarrollo de hidrógeno azul y verde en los países del Golfo, el amoníaco producido de esta manera podría convertirse en una fuente de combustible viable para el futuro.
El amoniaco azul es una alternativa más sostenible a la producción tradicional de amoniaco. Es considerado un combustible útil para la calefacción industrial, el transporte pesado por carretera y la navegación, y juega un papel importante en la estrategia de hidrógeno de los Emiratos Árabes Unidos.
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