Un equipo de científicos chinos se ha propuesto arrebatar al litio el trono entre los materiales para las baterías de almacenamiento de energía. Para ello, su apuesta ha sido una combinación de grafeno y aluminio, un material que lo ha tenido difícil para competir en términos de capacidad de alta velocidad y de ciclo de vida. Al menos, hasta ahora. Y es que, con este trabajo, los expertos han desarrollado una nueva batería ultrarrápida, que mantiene sus propiedades tras 250.000 ciclos.
Batería ultrarrápida de aluminio y grafeno que mantiene sus propiedades tras 250.000 ciclos de carga

