Actualizado: 05/07/2024
AVL, conocido por sus avances en el mundo automovilístico, ha vuelto a acaparar titulares con su más reciente invención: un motor turbo de dos litros alimentado por hidrógeno, demostrando una vez más que el futuro de la automoción podría estar más cerca de lo que pensamos.
Del fuel cell a la combustión interna de hidrógeno
Tras notables logros en Corea del Sur con la colaboración de Hyundai-Kia Motor Company, Europa no se queda atrás en el ámbito de los motores de combustión de alto rendimiento con hidrógeno.
El mérito en esta ocasión va para AVL Racetech, una división especializada en deportes de motor de la firma austriaca AVL. En recientes pruebas, su prototipo ha confirmado rendimientos que solo se habían visto en simulaciones, con una impresionante potencia de 205 CV por litro, lo que lo posiciona como una prometedora opción en el mundo deportivo motorizado.
Este motor, desarrollado conjuntamente con Humda Lab de Hungría, tiene como objetivo desafiar las percepciones existentes sobre los motores H2-ICE, generalmente asociados con rendimientos bajos y combustión insuficiente.
Innovación en el motor de hidrógeno
Para contrarrestar las limitaciones históricas de los H2-ICE, AVL ha implementado cambios notables en su diseño. Un sistema inteligente de inyección de agua PFI (Premixed Fuel Injection) ha sido integrado, aumentando la cantidad de agua en el aire que ingresa al motor, evitando así el encendido prematuro. Esto, acompañado por un turbocompresor Wastegate específicamente diseñado, garantiza un eficiente proceso de combustión.
Paul Kapus, el líder del proyecto, señaló que ya a finales de 2022 se habían propuesto metas claras: «Nuestros objetivos eran 500 Nm de par motor y una potencia de hasta 300 kW. Estamos satisfechos con haber verificado estos datos en pruebas reales.» El motor ha demostrado una potencia máxima de 410 CV (301,7 kW) a 6.500 revoluciones por minuto, produciendo 500 Nm de par motor entre las 3.000 y 4.000 revoluciones por minuto.
Sostenibles, pero con observaciones
“Nuestra visión en AVL Racetech es guiar los deportes automovilísticos hacia un futuro más verde,” apuntó Ellen Lohr, Directora de Motorsport en AVL. Y, aunque la quema de H2 no emite dióxido de carbono, es esencial recordar que el proceso sí genera óxidos de nitrógeno (NOx) cuando se combina con aire en una combustión abierta.
Vía www.avl.com
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