Rondo, una empresa financiada por Bill Gates, convierte la energía solar o eólica en calor.
El almacenamiento de energía térmica es una de las opciones más baratas para la red 100% renovable del futuro. Lo costoso es convertir el calor en electricidad para devolverlo a la red. Entonces, ¿por qué no vender el propio calor? La startup Rondo Energy, financiada por Breakthrough Energy Ventures, propone precisamente eso. En la actualidad, las industrias más grandes y más intensivas en carbono del mundo utilizan mucho más calor que electricidad.
El equipo ha ideado una tecnología inteligente para suministrar vapor caliente o aire calentado a industrias que pueden descarbonizarse por completo, simplemente sustituyendo el calor de los combustibles fósiles utilizado en sus procesos por un almacenamiento de energía térmica independiente y extremadamente sencillo que transforma en calor el excedente de electricidad procedente de parques solares o eólicos.
Cómo funciona.
Una Batería de Calor Rondo es una caja de ladrillos refractarios, calentados por todo el cableado eléctrico como en una tostadora hasta 1500°C.
El aire entrante es calentado por estos ladrillos sobrecalentados y conducido a la misma red de calor ya existente en las instalaciones del cliente.
El material de almacenamiento de energía térmica es un ladrillo refractario inerte que se utiliza industrialmente desde el siglo XIX en la industria siderúrgica, con capacidad demostrada para soportar el calor hasta 1600°C.
Han encontrado la forma de utilizar el mismo material que la industria siderúrgica lleva usando desde hace 200 años para el almacenamiento de calor, llegando hasta unos 1.500 °C. Esa temperatura es suficiente para el 95% de la energía que utilizan las industrias.
Usan un material de ladrillo térmico que es inerte y que se sabe que dura 100 años.
La tecnología es extremadamente densa y compacta, almacenando energía a razón de 1 MWh/m2 de terreno, capaz de almacenar cientos de megavatios-hora en miles de toneladas de material, para suministrar aire caliente o vapor, ocupando aproximadamente una cuarta parte del terreno de una batería de iones de litio comparable.
Los usuarios industriales ya sitúan sus calderas o unidades de combustión con combustibles fósiles en el exterior por razones de seguridad, canalizando el calor hacia las instalaciones. La batería de calor Rondo se acoplaría a esta tubería existente que actualmente alimenta el vapor o el aire caliente de una caldera de combustible fósil.
Así se ha conseguido la descarbonización pero sin ningún cambio en el interior de la fábrica. Se han centrado realmente en introducir una vía de descarbonización inferior a su coste actual en la que no es necesario realizar cambios en las instalaciones existentes o en la red de calor que aumentarían los costes y retrasarían la obtención de energía.
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