Los fabricantes de vehículos eléctricos se han decantado por el chasis tipo monopatín como forma preferida de integrar una batería en un vehículo eléctrico. Estas plataformas reducen el peso y eliminan el volumen de los compartimentos de pasajeros y de carga.
La empresa británica de diseño de vehículos eléctricos Page-Roberts cree haber encontrado una forma más eficiente, afirmando que su diseño de batería apilada verticalmente puede aumentar la autonomía en un 30%.
La disposición en forma de patín se ha convertido en el sistema de la mayoría de los vehículos eléctricos. Pero esto da lugar a vehículos más altos, con mayores pérdidas aerodinámicas y consumo de energía (especialmente a velocidades de autopista o autovía), una estructura adicional necesaria para proteger contra los impactos y una mayor distancia entre ejes para dar cabida a la batería. El aumento del tamaño y el peso reducen drásticamente la autonomía.
Freddy Page-Roberts.
Como han hecho muchos adolescentes y jóvenes, Page-Roberts, el hombre y la empresa, deja atrás el monopatín para avanzar hacia el futuro. Su concepto de diseño coloca una pila de baterías vertical en una disposición de caja de torsión en el centro de un pequeño utilitario, dividiendo las dos filas de asientos.
La batería parece ocupar aproximadamente la mitad de la altura del vehículo y, para evitar que interfiera en el espacio para las piernas de los pasajeros traseros o que, en general, sea una molestia, Page-Roberts gira los asientos traseros para que queden orientados hacia atrás. El paquete de baterías está inclinado para encajar mejor entre los asientos reclinados.
Esta disposición vertical permite a Page-Roberts acortar la distancia entre ejes y reducir la altura del vehículo, ajustes que invitan a un diseño más aerodinámico.
La empresa también afirma que esta posición reduce la exposición a los impactos, ahorrando entre 35 y 75 kg de materiales de la estructura de choque. Este aligeramiento estructural se combina con la disminución de la altura para reducir el peso en hasta 100 kg, según estimaciones de la empresa, que extrapola que el ahorro de peso y la mejora de la aerodinámica podrían aumentar la eficiencia general del vehículo hasta en un 30%, al tiempo que se reducen los costes de fabricación.
Page-Roberts cree además que la colocación de la batería ofrece otras ventajas de ingeniería, explicando que la construcción de la caja de torsión se fija a los lados del vehículo, aumentando la rigidez para mejorar la seguridad y reduciendo las vibraciones para una conducción más suave y silenciosa.
Page-Roberts admite que esta configuración se adapta mejor a los pequeños vehículos de cuatro plazas. Parece mucho menos útil en el mercado, siempre en expansión, de los SUV eléctricos y los pequeños crossovers que buscan maximizar el espacio interior y cuentan con distancias entre ejes más largas como ventaja. Las alturas más altas, no más bajas, también son preferibles para las robustas camionetas y los 4×4 que han empezado a aparecer en todo el mercado de los vehículos eléctricos, como la Ford F-150 Lightning.
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