
Más que una bodega industrial, será un laboratorio para producir pequeñas cantidades de vino y estudiar su potencial.
- Bodega en Castilla construida con bloques de cáñamo (hempcrete).
- Diseño curvo y blanco que se integra al paisaje.
- Materiales naturales, alta eficiencia térmica, sin sistemas mecánicos.
- Funciona como laboratorio, archivo y bodega.
- Micro-vinificación y conservación genética de variedades en peligro.
- Proyecto de arquitectura sostenible y preservación agrícola.
Bodega Dominio d’Echauz: innovación sostenible al servicio de la viticultura ancestral
En Zayas de Báscones, una pequeña localidad rural de Castilla, España, se está construyendo una bodega que redefine el vínculo entre arquitectura, ecología y patrimonio agrícola. Diseñada por Fran Silvestre Arquitectos, la Bodega Dominio d’Echauz nace con una doble vocación: elaborar vino de alta calidad y proteger variedades autóctonas de uva en peligro de desaparición.

Un edificio que respira con la tierra
Lejos de las estructuras industriales típicas del sector, este proyecto se concibe como una extensión orgánica del paisaje. Sus paredes curvas de hempcrete (una mezcla biocompuesta de fibras de cáñamo, cal y agua) surgen suavemente del terreno, emulando las líneas de las viñas que lo rodean.
Este material no solo aporta resistencia estructural y una estética suave, sino que también es altamente aislante y transpirable, lo que permite mantener una temperatura interior estable —condición esencial para el proceso de envejecimiento del vino— sin recurrir a sistemas de climatización artificiales.

Materiales naturales y eficiencia energética
La totalidad de la estructura se recubre con Diathonite, un mortero aislante de base corcho que actúa como regulador térmico y también como barrera contra la humedad. Este revestimiento, de color blanco, refleja la radiación solar, evitando el sobrecalentamiento en los intensos veranos castellanos.
El uso del cáñamo y el corcho sustituye materiales tradicionales y contaminantes como el amianto o el hormigón armado, marcando un avance decisivo hacia una construcción libre de tóxicos y baja en carbono.

Más que una bodega: un santuario de biodiversidad
La función de la bodega va más allá de la producción vinícola. Se concibe como un espacio de micro-vinificación, donde pequeños lotes de uva se vinifican de manera individual para estudiar su comportamiento y calidad. Esta estrategia permite investigar y conservar variedades olvidadas, muchas de las cuales podrían ofrecer respuestas frente a los retos climáticos que ya enfrenta el sector vitivinícola.
En colaboración con Vitis Navarra, el proyecto se transforma en un archivo genético vivo, un laboratorio para la viticultura del futuro basado en las raíces del pasado.

Espacios diseñados para la experiencia
El interior de la bodega sigue una distribución lineal que facilita el proceso: desde la recepción de la uva, pasando por los depósitos de fermentación y las salas de crianza en barricas, hasta llegar al embotellado. El recorrido se interrumpe por áreas de cata, encuentro, investigación y almacenamiento, manteniendo siempre una atmósfera de calma, orden y respeto por el producto.
Potencial de esta tecnología
- Reducción drástica de la huella de carbono: el hempcrete no solo es neutro en emisiones, sino que durante su crecimiento el cáñamo captura grandes cantidades de CO₂.
- Aislamiento térmico natural: reduce la dependencia energética sin perder confort.
- Materiales locales y renovables: el cáñamo puede cultivarse en cercanía, disminuyendo el transporte y fomentando la economía circular.
- Eliminación del uso de materiales tóxicos como el amianto.
- Arquitectura regenerativa: el edificio no invade, sino que dialoga con el entorno, respetando la topografía y biodiversidad.
- Modelo replicable: este tipo de construcción puede aplicarse a viviendas, escuelas, oficinas o centros comunitarios, abriendo nuevas rutas hacia un urbanismo sostenible.
La Bodega Dominio d’Echauz es un manifiesto silencioso que une lo mejor de la tradición agrícola con lo más avanzado de la arquitectura ecológica. Un proyecto que demuestra que la sostenibilidad no es una opción estética, sino una necesidad funcional y ética para el futuro del planeta.
Guillermo dice
muy interesante.
Jose Antonio Fornes Garcia dice
Considero una gran experiencia.