El diseñador holandés Caspar Schols ha construido una casa cuyo armazón cambia con el tiempo sobre rieles de soporte guiados, de la misma manera que nos cambiamos de ropa para adaptarnos al clima.
En los últimos años, las casas prefabricadas y las cabañas diminutas están en pleno desarrollo. Ahora nuestros patios traseros tienen de repente un potencial infinito y nos ponemos a buscar en internet nuestros propios oasis privados que puedan surgir en la comodidad de nuestro patio trasero.
Pero Caspar Schols lo estaba haciendo antes de que fuera cool. En 2016, Cabin Anna comenzó como una casa-jardín para su madre. En 2021, Cabin Anna es una de las cabañas más populares de la actualidad, con una estructura que se puede desmontar y volver a cerrar para adaptarse a los cambios de clima y a los tipos de actividades.
Construida a partir de dos «cáscaras» separadas, como paredes exteriores, las capas exteriores de la cabaña Anna pueden deslizarse sobre raíles de soporte para revelar diferentes configuraciones de la cabaña en función del clima.
Cuando la temperatura baja y empieza a soplar el viento, Cabin Anna se mantiene como una sola unidad para protegerle del frío.
Como unidad única, Cabin Anna aparece como una cabaña de madera tradicional en el bosque donde los huéspedes y residentes pueden escribir, leer, dormir o pasar una noche de cine.
Una vez que pasa el frío de la noche y llega el sol de la mañana, las cerchas de madera de la cabaña Anna pueden retraerse del marco de cristal de la cabaña para crear un espacio habitable transparente en el centro de la cabaña o en su lado derecho, funcionando como una especie de solárium acristalado.
Cuando llegan los meses más calurosos, el marco de cristal más interior de la cabina puede deslizarse para crear una habitación central totalmente expuesta para tomar el sol, dormir al aire libre y relajarse.
También está equipada con lo esencial, habitaciones para una ducha, inodoro, bañera, cocina completa y espacio para un par de camas.
La cabaña Anna también se puede hacer a medida para vivir fuera de la red, con una caldera calentada por fuego, una red de energía solar y un sistema de tratamiento de aguas residuales.
La pared interior consiste en un marco de madera y vidrio y está separada de la pared exterior de madera con techo. Cambiando los armazones, se pueden hacer diferentes configuraciones según el estado de ánimo, la ocasión o las condiciones meteorológicas. Igual que se cambia de ropa.
Caspar Schols.
Más información: www.cabin-anna.com
Susana dice
Qué belleza y un todo un despliegue de originalidad.
Es una construcción maravillosa!!!!