Actualizado: 30/06/2022
Hay países en los que el paso a la energía solar se incentiva, y otros en los que se grava. Entre los primeros se incluye Estados Unidos y, en concreto, el estado de California, que cuenta con una línea de actuación que centra su atención en las poblaciones con menos recursos para favorecer el tránsito a las renovables. La iniciativa, con 1.000 millones de inversión sobre la mesa, está considerada como un modelo de éxito en todo el país.
Conocida como MASH, de Multifamily Affordable Solar Housing (Viviendas solares multifamiliares asequibles), esta iniciativa se centra en los complejos residenciales multifamiliares de rentas más bajas, que son precisamente los que más pueden beneficiarse de la energía limpia, y los que menos acceso a la misma tienen por la elevada inversión que esta supone.
Así, este programa actúa en la promoción de las instalaciones de energía solar desde dos frentes. El primero atañe a los propietarios y promotores de estos edificios. Si estos optan por instalaciones solares, se les aporta una cantidad inicial para facilitar los costes de instalación y mantenimiento. Aunque la cuantía depende de varios aspectos, se calcula que, de media, los reembolsos cubren entre el 30 y el 40% de los costes.
Por otra parte, la iniciativa incentiva desde otro frente que beneficia también a los propietarios, pero que se fija además en quienes viven en cada uno de los pisos de esos edificios. Esto es así porque, al participar en el programa, se obtienen también descuentos en la factura de la luz. Estos se extienden a las zonas comunes de este tipo de viviendas, pero también a cada una de ellas, puesto que las bonificaciones por vatio son de hasta 1’8 dólares. Con esto, los ahorros anuales se estiman en el entorno de los 480 dólares.
El propósito de este programa es claro. “Aportar a los propietarios de viviendas asequibles un incentivo que les anime a instalar en su propiedad sistemas de energía solar, de manera que los inquilinos de bajos recursos tengan la oportunidad de participar en la economía verde y de abaratar sus facturas de la electricidad”, según explica en declaraciones a Yale Climate Connections Scott Sarem, máximo responsable de la proveedora Everyday Energy, que participa en el proyecto.
Y potenciales beneficiarios de esta iniciativa, no faltan. Se calcula que en todo el estado, nueve millones de personas cuentan con un bajo nivel de ingresos. A ellos se dirige este programa, el más ambicioso de todo Estados Unidos, puesto que lo que pretende es que al menos un tercio de las propiedades multifamiliares asequibles del estado de California se beneficien de la iniciativa y, con ello, accedan a las fuentes de energía limpias.
Otra apuesta para acercar la energía solar a quienes no tienen ingresos, pero tampoco acceso a la electricidad, se ha puesto en marcha en la India, que aportará paneles y baterías gratis o a bajo coste para llevar la electricidad a todo el país antes de que comience 2019.
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