Actualizado: 15/12/2021
Cuando, en 2012, Tesla arrancaba la venta de su Model S anunciando que tenía mayor alcance que cualquier otro coche eléctrico del mundo, sabía lo que decía. Así lo confirman, más de cinco años después, los resultados de un registro de usuarios de este vehículo eléctrico y del Model X que apuntan a un mantenimiento de la capacidad de las baterías de la marca liderada por Elon Musk del 80% tras 840.000 kilómetros.
Puesta en contraste con la expectativa de vida útil de un vehículo de motor de combustión interna y de otros eléctricos en el mercado, la predicción gana en magnitud y confirma el músculo de los modelos de la firma estadounidense en cuanto a degradación (o poca degradación) de sus baterías.
Para llegar a esta conclusión, se han puesto en contraste registros alimentados por más de un millar de usuarios de todo el mundo, que incluyen entradas tan actuales como de septiembre de 2017. La fecha de fabricación del vehículo, el modelo, el kilometraje global y diario, la distancia recorrida con la batería al 100% o la que recorría cuando era nuevo son algunas de las informaciones integradas en esta base de datos que mantiene Merijn Coumans a través del Dutch-Belgium Tesla Forum.
“Es extremadamente importante para cada conductor Tesla saber qué puede esperar de la pérdida de capacidad con el paso del tiempo, porque esto es equivalente al rango de tu coche”, apunta Maarten Steinbuch en su blog, en el que analiza los datos recopilados entre conductores de Canadá, Europa, Asia y Estados Unidos, entre otros.
Así, como se puede ver en el gráfico, la línea roja, que marca la tendencia mayoritaria, muestra una clara inclinación hasta el entorno de los 60.000 kilómetros, en los que degradación se sitúa en el 95%. Sin embargo, el ritmo se ralentiza en adelante de manera que, tras 150.000 kilómetros recorridos, las baterías mantienen de media el 93% de su capacidad, porcentaje que cae al 92% al llegar a los 240.000 kilómetros. No obstante, como ilustra la misma gráfica, los datos analizados para ese kilometraje son bastante inferiores, en número, que para kilometrajes menores.
Haciendo un análisis interpretativo de la tendencia que muestran estos datos, Steinbuch deduce que las baterías Tesla podrían estar todavía al 80% tras alcanzar los 840.000 kilómetros. La previsión, continúa este profesor de la Eindhoven University of Technology, contrasta con los alrededor 220.000 kilómetros que, de media, soportan los vehículos de combustión interna antes de decir basta.
eHawk, el Model S que celebra las 300.000 millas recorridas.
Tal vez menos empírico, pero prueba también de la resistencia de las baterías Tesla, el hito que registró este mes de agosto la empresa de servicios de movilidad californiana Tesloop. Su primer vehículo, un Tesla Model S bautizado como eHawk, acaba de superar las 300.000 millas (482.800 kilómetros).
“Sentimos que la verdadera victoria de este coche es que está preparado para recorrer otras 900.000 millas durante los próximos 6 años”, apuntan desde la firma californiana, cuyo eHawk ejemplifica la tendencia señalada por el registro de usuarios.
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