La generación energética estimada para este proyecto podría igualar o superar los 100.000 millones de kWh anuales producidos por la Represa de las Tres Gargantas.
China planea construir una «Presa de las Tres Gargantas del espacio» para energía solar a escala nunca vista
China ha presentado un ambicioso proyecto para aprovechar la energía solar desde el espacio, desplegando una matriz solar masiva de un kilómetro de ancho en órbita geoestacionaria, a 36.000 kilómetros de la Tierra. Esta estructura recogerá energía solar sin interrupciones, superando las limitaciones del ciclo día-noche o las condiciones climáticas terrestres. Según Long Lehao, un destacado científico chino, esta iniciativa es comparable en magnitud al proyecto de la Represa de las Tres Gargantas.
Un nuevo paradigma energético
La Represa de las Tres Gargantas, construida en el río Yangtsé, genera aproximadamente 100.000 millones de kWh al año, lo que la convierte en una de las mayores fuentes de energía hidroeléctrica del mundo. El nuevo proyecto espacial busca igualar o incluso superar esta capacidad, proporcionando una fuente de energía limpia e inagotable. Según estudios de la NASA, la represa ha sido tan monumental que incluso ha ralentizado la rotación de la Tierra en 0,6 microsegundos. Ahora, China aspira a llevar esta misma escala de impacto al espacio.
Desafíos tecnológicos: un salto hacia los cohetes súper pesados
Para materializar este proyecto, será necesario desarrollar cohetes súper pesados. El equipo liderado por Long está diseñando el Long March-9 (CZ-9), un cohete reutilizable capaz de llevar hasta 150 toneladas a la órbita baja terrestre. Este cohete, de 110 metros de altura, será fundamental para construir estaciones solares espaciales. Comparativamente, supera a los sistemas de la NASA, como el Saturno V y el Space Launch System (SLS), con capacidades de hasta 130 toneladas.
La viabilidad del proyecto
Aunque la idea de estaciones solares espaciales parece sacada de una novela de ciencia ficción, ha sido debatida durante décadas en círculos científicos. Sin embargo, el plan de China representa uno de los pasos más concretos hacia su realización. La capacidad de transmitir energía solar desde el espacio a la Tierra podría revolucionar el sector energético global, proporcionando una solución sostenible a la creciente demanda energética y reduciendo significativamente la dependencia de combustibles fósiles.
Impacto ambiental y sostenibilidad
Este tipo de innovación podría marcar un cambio radical en cómo el mundo aborda la sostenibilidad energética. Al no depender de recursos finitos ni emitir gases de efecto invernadero, estas estaciones solares espaciales podrían contribuir significativamente a mitigar el cambio climático. Además, este enfoque evita los impactos ambientales asociados a grandes infraestructuras terrestres, como represas hidroeléctricas.
Un camino hacia el futuro energético
La propuesta de China no solo refleja sus avances en tecnología espacial, sino también su compromiso con la transición hacia un modelo energético sostenible. Si se logra implementar, este proyecto podría sentar las bases para una nueva era en la generación de energía, estableciendo un estándar global para iniciativas ambiciosas y responsables con el medio ambiente.
El «Manhattan Project» del sector energético está más cerca de convertirse en una realidad gracias a este proyecto pionero.
Vía www.scmp.com
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