El dióxido de carbono podría tener por fin la posibilidad de convertirse en una solución a la crisis climática y no en una de sus causas. Una empresa italiana, Energy Dome, afirma que su nuevo sistema de «batería de CO2» de larga duración almacenará energía a menos de la mitad del coste de las grandes baterías de litio, al tiempo que responderá muy bien a la demanda de carga.
Energy Dome está construyendo la planta piloto en la isla de Cerdeña (Italia), cuya puesta en marcha está prevista para principios de 2022. Todavía es un prototipo de 2,5 MWe y 4 MWh, aunque se pretende aumentar en los próximos años para poder almacenar 8 MWh o más. La planta utilizará los mismos componentes que el sistema comercial a escala real de 25MW y 100MWh o 200MWh, lo que demostrará de forma efectiva que esta tecnología está preparada para el mercado.
Energy Dome desplegará la planta de demostración siendo pionera en una alternativa innovadora a las baterías para el almacenamiento de energía a escala comercial. El equipo asumió el reto de desarrollar una solución que no sólo fuera tecnológica y económicamente viable en la actualidad, sino que también superara las limitaciones inherentes al ion-litio. En concreto, la batería de CO2 no presenta riesgo de incendio, no utiliza materiales raros y combina un mejor rendimiento con un menor coste en comparación con el ion-litio.
La solución patentada de Energy Dome almacena la energía en forma de CO2 líquido en recipientes presurizados. La tecnología de la batería de CO2 se basa en un proceso termodinámico de bucle cerrado que almacena eficazmente la energía mediante la manipulación del CO2 en diferentes condiciones de estado. Esta batería puede funcionar en modo de carga, absorbiendo energía de la red, y devolviendo energía a la red en modo de descarga.
En el modo de carga, el CO2 se comprime y se almacena bajo presión a temperatura ambiente en un estado líquido o supercrítico de alta densidad. En el modo de descarga, el CO2 se expande en una turbina y se almacena de nuevo en un gasificador atmosférico, liberando la energía a la red en un sistema de bucle cerrado, con cero emisiones a la atmósfera.
La planta piloto de baterías de CO2 demostrará tanto la eficiencia de la tecnología como su capacidad para proporcionar servicios de energía y regulación en la red eléctrica, probando la tecnología a una escala relevante y superando los riesgos técnicos, que se refieren principalmente al riesgo de integración de componentes (TRL 9).
Según los informes, la batería puede ofrecer un coste nivelado de almacenamiento (LCOS) tan bajo como 50-60 dólares por MWh dentro de unos años, cuando las baterías de litio se sitúan entre 132-245 dólares/MWh. Además, el sistema termodinámico de CO2 líquido de Energy Dome tiene una eficiencia de ida y vuelta del 75-80%, superior a la de cualquier otra tecnología de almacenamiento de energía de larga duración existente en el mercado, incluidas las soluciones de aire líquido, aire comprimido y gravedad.
Es un hito notable estar listos para mostrar y probar nuestra tecnología después de sólo un año y medio desde la incorporación de Energy Dome. La singularidad de la batería de CO2 no sólo reside en el innovador proceso termodinámico de almacenamiento de energía mediante la licuación del CO2 a temperatura ambiente, sino también en el propio proceso. Esto, utilizando equipos disponibles en el mercado, demostrará que nuestra tecnología está lista, y los primeros indicios del mercado sugieren una rápida adopción global por parte de los principales operadores del sector energético.
Claudio Spadicini, CEO de Energy Dome.
Vía: energydome.it
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