El fitorreminado podría transformar la forma en que se extraen metales esenciales, ofreciendo una solución respetuosa con el medio ambiente y alineada con los objetivos globales de sostenibilidad. Con avances científicos y el apoyo de iniciativas internacionales, esta tecnología promete ser un pilar en la transición hacia una economía verde.
Investigadores buscan extraer níquel utilizando plantas de mostaza
Un equipo internacional de investigadores está explorando la posibilidad de que las plantas puedan extraer níquel del suelo. Este metal es esencial para la producción de baterías de litio, cruciales en la transición hacia una economía más sostenible. El proyecto ha recibido una subvención de 1,35 millones de euros del Departamento de Energía de los Estados Unidos.
La técnica de la fitorremediación y el fitorreminado
El estudio se centra en dos plantas de la familia de las crucíferas (mostaza), conocidas por su capacidad para absorber metales del suelo e integrarlos en sus tejidos, un proceso denominado fitorremediación. Este enfoque no solo permite limpiar suelos contaminados, sino también recolectar metales como el níquel mediante un método llamado fitorreminado. El metal se puede extraer de la biomasa rica en níquel de las plantas y luego utilizarse en aplicaciones industriales.
Extracción de metales respetuosa con el medio ambiente
El níquel es un metal clave en el desarrollo de tecnologías limpias, como las baterías de iones de litio usadas en vehículos eléctricos. Según el investigador de la WUR, Antony van der Ent: “Usar plantas para extraer níquel del suelo evita los graves daños ambientales que causa la minería a cielo abierto. Además, convertir la bio-mineral en níquel metálico emite significativamente menos dióxido de carbono”. Este enfoque representa una oportunidad para avanzar hacia una economía más sostenible.
El proyecto también incluye el análisis del ADN de las plantas para identificar genes responsables de la absorción y almacenamiento de níquel, así como aquellos que influyen en el crecimiento y la producción de biomasa. Este conocimiento permitirá desarrollar variedades mejoradas de plantas con una mayor acumulación de níquel y un mayor rendimiento de biomasa, optimizando la cantidad de metal extraído.
Retrasar la floración para aumentar la acumulación de níquel
Otro aspecto clave del estudio es la posibilidad de retrasar la floración de estas plantas. Este ajuste genético permitiría que las plantas destinen más energía al crecimiento de sus tejidos, incrementando el contenido de níquel en su biomasa. Los investigadores destacan que el fitorreminado tiene el potencial de convertirse en un enfoque completamente nuevo y sostenible para la extracción de metales críticos para la industria.
Colaboración internacional
En este ambicioso proyecto participan científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison y la Universidad Estatal de Illinois, así como la empresa francesa Botanickel, especializada en la producción sostenible de níquel mediante fitorreminado.
Beneficios y desafíos del fitorreminado
Beneficios clave del fitorreminado:
- Reducción del impacto ambiental: evita los efectos negativos de la minería tradicional, como la degradación del paisaje y la contaminación de aguas subterráneas.
- Baja emisión de carbono: la transformación de la biomasa en metal genera menos emisiones en comparación con los métodos convencionales.
- Rehabilitación de suelos degradados: puede implementarse en áreas contaminadas, transformándolas en zonas productivas.
Desafíos a superar:
- Eficiencia del proceso: es necesario mejorar la capacidad de las plantas para absorber y almacenar níquel a niveles competitivos con la minería convencional.
- Producción a escala: escalar el proceso de fitorreminado para cubrir las demandas industriales será un reto técnico y económico.
Vía www.wur.nl
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