Actualizado: 03/03/2022
KLM adquiere con «Fly Responsibly» el compromiso de apostar decididamente por la creación de un futuro sostenible para la aviación.
La aviación actual dista mucho de ser sostenible, pero hay un cambio de mentalidad que ya vemos en algunas aerolíneas.
Es el caso de KLM, que encabeza la categoría «Aerolíneas» del Índice Dow Jones de Sostenibilidad durante 16 años consecutivos. Pero no pueden hacer el cambio solos. Buscan unir fuerzas para un futuro sostenible para la aviación.
KLM Royal Dutch Airlines, con su campaña «Fly Responsibly», anima a los viajeros y a la industria de la aviación a unirse a ella para concienciar al mundo de nuestra responsabilidad compartida a la hora de minimizar el impacto de los vuelos en el medio ambiente.
Por si no lo sabías, volar contribuye al 2,5% de las emisiones globales y se prevé que puedan aumentar en los próximos años. Aunque KLM quiere seguir funcionando como aerolínea, afirma que quiere acelerar el progreso hacia un futuro sostenible, y seguir invirtiendo en soluciones sostenibles. Esto significa continuar con su programa de renovación de la flota, utilizar más combustible sostenible y abrir una planta de combustible sostenible en los Países Bajos. Factores que ayudan a que el pasajero elija su vuelo, si lo que quiere es desplazarse con el menor impacto posible.
Repasamos más en detalle algunas de las estrategias más interesantes que han puesto en marcha hasta el momento con su programa KLM Takes Care.
Combustible sostenible.
Actualmente, el cambio de mayor impacto en el medio ambiente es el uso de combustible de aviación sostenible, que puede reducir las emisiones de CO2 hasta un 85% en comparación con el queroseno fósil.
En 2009 se comenzó con el desarrollo de combustible sostenible, en 2011 se realizó el primer vuelo comercial con biocombustible, y en 2012 lanzaron el Programa de Combustible de Aviación Sostenible Corporativo para empresas.
Hoy día ya usan 57 veces más combustible sostenible que en 2011, aunque solo es el 0,18% del uso total de combustible. Así que la producción de combustible sostenible sigue estando muy por debajo de lo necesario.
Pronto finalizará la primera planta de producción a gran escala de biocombustibles para aviones. Ubicada en Delfzijl, Países Bajos, la DSL-01 – nombre del proyecto – entrará en funcionamiento en 2022, con una producción anual estimada de 100.000 toneladas de combustible sostenible. La materia prima usadas serán principalmente residuos de otros sectores, como el aceite de cocina usado, procedentes principalmente de las industrias regionales.
Se alimentará de hidrógeno verde, producido localmente en el puerto de Groningen, cuando esté a pleno funcionamiento, también suministrará nafta y unas 15.000 toneladas de bio GLP (gas natural licuado) al año como subproducto.
Los beneficios combinados de las materias primas, el hidrógeno y el uso de energía de baja emisión para alimentar la planta, ayudarán a reducir las emisiones de CO2 relacionadas con el ciclo de vida del combustible, en un 85 % en comparación con los combustibles convencionales.
KLM Royal Dutch Airlines se ha comprometido, por un período de 10 años, a comprar 75.000 toneladas de combustible sostenible al año.
Primer vuelo con queroseno sintético.
El queroseno sintético es una innovadora forma de combustible de aviación sostenible creado a partir de CO2, agua y energía renovable.
En enero de 2021, KLM se convirtió en la primera compañía aérea del mundo en realizar un vuelo comercial de pasajeros entre Amsterdam y Madrid con una mezcla de 500 litros de queroseno sintético sostenible. El queroseno sintético usado en este vuelo se produjo con energía solar y eólica holandesa.
Menor huella en los viajes.
KLM anima a sus pasajeros a hacerse algunas preguntas cómo ¿podrías contribuir compensando tus emisiones de CO2 o haciendo una maleta más ligera?
CO2ZERO es un servicio que nos permite viajar de forma neutra en términos de emisiones, un servicio sencillo para compensar la parte personal de las emisiones de CO2 de nuestro vuelo. De esta forma reducimos nuestra huella en los viajes.
Invertir en bosques.
KLM ha invertido en el cultivo de cientos de hectáreas de bosque tropical con la ayuda de sus pasajeros. Los proyectos de reducción de CO2 están certificados como sostenibles por Gold Standard, apoyando la contratación de mano de obra local.
En España se plantaron 22.000 árboles con la campaña “Un billete Un árbol”.
Viajes de empresa sostenibles.
Ya hay empresas, caso de Microsoft, ABN AMRO, Södra o Arcadis, que compensan el uso de queroseno sintético, pagando a KLM la diferencia de costes entre el queroseno y el combustible sostenible.
Eficiencia energética.
Pero no solo los aviones son importantes en la transición ecológica. El despliegue de sistemas más eficientes para el funcionamiento de las instalaciones auxiliares es algo fundamental. Invertir en sistemas que consuman menos energía tanto dentro como fuera de los aviones es algo fundamental para un futuro sostenible de la aviación. Su idea es conseguir una operación en tierra con cero emisiones.
Reducir – reciclar.
Otro aspecto crítico es la reducción de los residuos de los servicios de catering, definir estrategias para que cada vuelo la basura sea un poco menos. Los residuos plásticos se convierten en material para la fabricación de otros productos. KLM recicla 300 toneladas de plástico al año.
Como ocurre con cualquier esfuerzo global en materia de sostenibilidad, es necesario el compromiso conjunto del sector para lograr un progreso sustancial. A la cabeza, KLM se ha convertido recientemente en la primera aerolínea en invertir en combustible de aviación sostenible a gran escala al invertir en la primera planta de combustible sostenible de Europa.
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