COESA, una empresa de energía pionera de Turín, ha presentado en su sede un innovador prototipo de torre fotovoltaica equipada con una batería de arena, diseñada para generar energía verde de forma eficiente y asequible.
Una innovación del corazón de Turín
Fundada en 2012 por Federico Sandrone y Dario Costanzo, COESA es una ESCo (Empresa de Servicios Energéticos) dedicada a facilitar la transición hacia fuentes de energía renovables para empresas, administraciones públicas y hogares. La empresa, cuya especialización es la energía fotovoltaica industrial, tiene en su haber varios proyectos revolucionarios en estudio. Destacan, por ejemplo, las comunidades energéticas, la agricultura fotovoltaica y los sistemas flotantes. Pero la joya de la corona es una torre fotovoltaica de vanguardia de 36 metros de altura, construida con módulos fotovoltaicos usados, capaz de generar hasta 250 kW de energía limpia, almacenada luego en una batería de arena de bajo coste.
Este invento novedoso se basa en un prototipo a escala reducida, que emplea la misma tecnología que la implementada en Finlandia el año pasado para almacenar energía en la red de calefacción de la ciudad de Kankaanpää.
¿Por qué una torre fotovoltaica?
El ahorro de espacio es uno de los principales beneficios de este diseño. Una torre fotovoltaica ocupa el 90% menos de espacio que un sistema de potencia equivalente, ofreciendo una solución de energía limpia que no daña el entorno o los hábitats circundantes. Además, en proyectos con múltiples torres, los ingenieros pueden integrarlas con sistemas agrivoltaicos.
Un giro revolucionario: la batería de arena
El mecanismo es sencillo: la energía generada por los paneles fotovoltaicos calienta resistencias que llevan la arena a una temperatura de unos 500 °C. Este calor, acumulado por el silicio dentro de un contenedor aislado, puede ser liberado o reconvertido en electricidad mediante una turbina.
Los sistemas como el que estamos desarrollando pueden integrarse directamente en las redes de calefacción para almacenar calor y liberarlo cuando sea necesario. Es una solución 10 veces más barata que una batería de litio que almacena la misma cantidad de energía. Esto hace de Turín el lugar ideal para su implementación, ya que es la ciudad con la red de calefacción más extensa de Europa.
Matteo Stoppa, Director de Innovación de COESA
Aunque la capacidad de almacenamiento de energía de la arena es menor que la de una bateria química, esta desventaja se ve compensada por los beneficios económicos y medioambientales que ofrece.
¿Cuánta energía puede producir?
La torre fotovoltaica de COESA genera la misma energía que un campo fotovoltaico, pero ocupa solo una décima parte del espacio. Además, el uso de materiales reciclados reduce aún más los costes del sistema, lo que permite a la empresa diseñar torres con diferentes capacidades de potencia.
Siguiendo el ejemplo del prototipo que hemos construido, estamos considerando también torres de 1 kW que miden solo 4 m de altura. Estos dispositivos autónomos podrían utilizarse en pequeñas instalaciones desconectadas de la red eléctrica, o en aplicaciones de marketing como tótems publicitarios interactivos.
Matteo Stoppa
Economía circular en acción
Un aspecto destacado de este proyecto es el uso de paneles fotovoltaicos reciclados. Esta estrategia, alineada con los principios de la economía circular, evita la producción de nuevos módulos y permite a estos sistemas alcanzar una huella de carbono negativa, es decir, se evita emitir más gases de efecto invernadero del que se produce para construir los paneles.
Además, muchos paneles fotovoltaicos se renuevan antes de alcanzar su vida útil, lo que proporciona una abundante fuente de materiales para reciclaje. Este enfoque promueve el reuso antes que el reciclaje, especialmente en instalaciones desconectadas de la red eléctrica, donde no existen procedimientos burocráticos.
Vía coesaenergy.it
Adán Pérez dice
Excelente proyecto, ayuda a un mejor vivir. Y será aún mejor para las próximas generaciones.