Actualizado: 05/07/2024
Hoy en día, el CO2 ya no es solo ese gas que queremos reducir, ¡ahora también puede ser la base para producir comida rica en proteínas!
De laboratorio a plato: La innovación de la Universidad Aarhus
Investigadores de la Universidad Aarhus, con el apoyo de la Fundación Novo Nordisk y la Fundación Bill & Melinda Gates, han diseñado una técnica para transformar CO2 en proteínas comestibles usando un biorreactor.
Este método consta de tres fases:
- Obtención de materias primas: Aquí, el CO2 proviene de una instalación de biogás, y el hidrógeno y oxígeno se generan in situ a partir de energía verde y electrolisis.
- La Transformación Microbiana: En esta etapa, se inyecta hidrógeno y CO2 en un reactor lleno de acetógenos, bacterias que prosperan sin oxígeno. Estos microorganismos convierten el hidrógeno y CO2 en ácido acético, parecido al vinagre que usamos para limpiar electrodomésticos.
- De Ácido a Proteína: El ácido acético se filtra y se introduce en otro reactor con levadura. Esta levadura, al recibir suficiente oxígeno, transforma el ácido en proteína, que puede ser utilizada para elaborar alimentos como el tofu.
Arkeon: Resucitando microbios ancestrales para alimentar el futuro
La start-up Arkeon, fundada en 2021, ha adoptado un enfoque diferente pero igualmente innovador. Usan un biorreactor lleno de arqueas, microbios antiguos que consumen dióxido de carbono. Estas criaturas microscópicas, que prosperan en condiciones extremas como en los fondos volcánicos, convierten el CO2 en aminoácidos esenciales para la alimentación. El proceso de Arkeon permite que estas arqueas consuman CO2 en una solución salina simple, usando el hidrógeno como fuente de energía.
Mirando al futuro: Escalabilidad y visiones
La Universidad Aarhus no se detiene aquí: ya tienen en mente probar la eficiencia de su proceso en un biorreactor de 200 litros. Además, se muestran optimistas sobre la posibilidad de adaptar su tecnología a fuentes de CO2 como centrales eléctricas y fábricas. En dos años, esperan tener la capacidad de construir fábricas productoras de proteínas a gran escala.
Por su parte, Arkeon está ampliando sus horizontes. Con financiamiento asegurado, están aumentando su tecnología hacia un biorreactor de 150 litros. En un plazo de cinco años, buscan producir ingredientes a gran escala, abriendo un mundo de posibilidades para la alimentación sostenible.
Cambiando el paradigma de la producción alimentaria
El ingenio de la Universidad Aarhus y Arkeon está abriendo un nuevo capítulo en la producción alimentaria. Convertir el CO₂ en proteínas comestibles no solo brinda soluciones innovadoras a los desafíos de la producción sostenible, sino que también promete alternativas más respetuosas con el clima en comparación con la producción de carne tradicional. Mientras estas tecnologías sigan avanzando, podríamos estar presenciando el comienzo de una transición que moldee el panorama alimentario mundial hacia un futuro más sostenible.
Vía au.dk – arkeon.bio
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