Actualizado: 28/10/2017
Normalmente nos solemos centrar en la publicación de nuestros muy queridos inventos ecológicos, pero hoy esta noticia no podíamos dejarla pasar.
Leemos en ‘The Sunday Times’, que Kristjan Loftsson, multimillonario y presidente ejecutivo de Hvalur, tiene dos barcos balleneros que datan de 1950, ha obtenido el permiso de las autoridades Islandesas para cazar 184 ballenas de aleta, las cuales están en peligro de extinción.
Una gran parte de la carne de estas ballenas se exportaran a Japón. Una parte será destinada al consumo humano, mientras que otra se irá a la fabricación de aperitivos para perros de lujo.
En 2010, Hvalur capturó 148 ballenas de aleta, dejó de cazar en 2011 y 2012 debido a la crisis del mercado japonés, afectado por el terremoto y tsunami.
Los dos barcos de esta empresa, se están preparando para la matanza y van a salir al mar a principios de junio, tras levantarse la veda.
Islandia y Noruega son los únicos países que practican aún abiertamente la caza comercial de ballenas en desafío a la moratoria mundial. Japón también caza ballenas, pero afirma que es sólo para fines científicos, cosa que no se la creen ni ellos.
Tanta culpa tiene el que las caza como el que las consume. Pues nada amigos, este es el mundo donde vivimos.
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