LG Chem ha logrado un importante avance en la seguridad de las baterías, un área crucial para el futuro de la movilidad eléctrica y la sostenibilidad. Este desarrollo se enfoca en prevenir el fenómeno conocido como fuga térmica, uno de los principales responsables de incendios en vehículos eléctricos. La empresa ha desarrollado un material que responde a los cambios de temperatura, con la capacidad de actuar como un «fusible» que interrumpe el flujo de corriente eléctrica al detectar sobrecalentamiento. Los hallazgos de esta investigación fueron publicados en Nature Communications, una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo.
LG Chem encuentra la clave para suprimir el sobrecalentamiento en baterías
Un material innovador para la seguridad de las baterías
El equipo de investigación de LG Chem, en colaboración con el equipo de la profesora Lee Minah del Departamento de Ciencia de Baterías de POSTECH, ha creado una capa de seguridad reforzada (Safety Reinforced Layer, SRL) que responde a los cambios de temperatura, con la capacidad de suprimir las fugas térmicas de las baterías. Esta capa tiene un grosor de apenas 1 micrómetro, lo que equivale a 1/100 del diámetro de un cabello humano. Este material, colocado dentro de la celda de la batería, reacciona de manera eficaz cuando la temperatura interna sobrepasa el rango normal, que se encuentra entre los 90 °C y 130 °C. Al sobrecalentarse, la estructura molecular del material se altera, lo que detiene el flujo de corriente y previene que el calor genere una reacción peligrosa.
Este avance es especialmente relevante debido a la creciente demanda de vehículos eléctricos y la necesidad de garantizar su seguridad, tanto para los usuarios como para el medio ambiente. Los incendios en baterías han sido uno de los obstáculos para la aceptación masiva de los vehículos eléctricos, y tecnologías como esta pueden marcar la diferencia.
Respuesta rápida y eficaz
Una de las características más destacadas del material desarrollado por LG Chem es su capacidad para incrementar su resistencia eléctrica en 5.000 ohmios (Ω) por cada grado Celsius de aumento en la temperatura. La resistencia puede llegar a ser hasta 1.000 veces mayor en comparación con la resistencia en condiciones normales. Esto permite que, en el momento en que la batería se enfría, el material vuelva a su estado original, permitiendo que la corriente fluya nuevamente de manera segura.
En pruebas realizadas con baterías de diferentes tipos, como las de LCO (Óxido de Cobalto y Litio) y NCM (Níquel Cobalto Manganeso), los resultados fueron contundentes. En una prueba de penetración en la que se utilizó un clavo para perforar las baterías, solo el 16% de las baterías convencionales no se incendió. En cambio, ninguna de las baterías equipadas con la nueva capa de seguridad sufrió incendios. Asimismo, en una prueba de impacto donde se dejó caer un peso de 10 kg sobre las baterías, el 70% de las baterías con el material desarrollado no se encendió, y el 30% restante vio extinguirse las llamas en cuestión de segundos.
Implicaciones para la sostenibilidad y el mercado de vehículos eléctricos
Este avance tiene importantes implicaciones para la sostenibilidad. Al mejorar la seguridad de las baterías de los vehículos eléctricos, se fomenta la adopción de una tecnología más ecológica, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la seguridad adicional podría motivar a más consumidores a cambiarse a vehículos eléctricos, acelerando la transición hacia un transporte más limpio.
LG Chem ha asegurado que este material es fácilmente aplicable a la producción masiva y ya ha superado pruebas de seguridad en baterías móviles. La compañía continuará evaluando su eficacia en baterías de gran capacidad, como las utilizadas en vehículos eléctricos, a lo largo del próximo año.
El CTO de LG Chem, Lee Jong-gu, ha señalado que este logro representa un avance tangible que podría implementarse en la producción en serie en poco tiempo. Con esta tecnología, la compañía no solo busca garantizar la seguridad de los usuarios de vehículos eléctricos, sino también fortalecer su competitividad en el creciente mercado de las baterías.
El futuro de las baterías y la ecología
El desarrollo de materiales como el SRL también puede contribuir al desarrollo de baterías más sostenibles. Las tecnologías actuales enfrentan desafíos en términos de durabilidad y reciclabilidad. Sin embargo, avances en la seguridad y en la eficiencia, como el alcanzado por LG Chem, permiten que las baterías de iones de litio sean más seguras y duraderas, lo que en última instancia podría reducir la necesidad de producción y disposición constante de baterías, alargando su ciclo de vida útil y disminuyendo su impacto ambiental.
A medida que la industria avanza hacia la electrificación, soluciones como las de LG Chem serán fundamentales para superar los retos que plantea la transición hacia un futuro más sostenible. La innovación tecnológica no solo está haciendo más seguro el uso de baterías, sino también más viable la adopción masiva de tecnologías limpias en el sector del transporte.
La investigación y el desarrollo de LG Chem en el campo de la seguridad de las baterías marcan un hito en la industria de las energías renovables y la movilidad sostenible. La creación de un material capaz de prevenir la fuga térmica es una respuesta concreta a uno de los desafíos más serios en el uso de baterías de iones de litio, proporcionando una solución que no solo beneficia a los fabricantes, sino también a los consumidores y al medio ambiente. Esto es un paso clave hacia un futuro donde los vehículos eléctricos sean más seguros, confiables y ecológicos.
Vía www.lgchem.com
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