Los empresarios españoles Antonio Espinosa de los Monteros y David Sancho quieren crear una nueva marca de coches eléctricos. Los vehículos de la start-up Liux se fabricarán en España.
Liux se fundó en 2020 y ya hay planes de producción, expansión y varios modelos. El objetivo es fabricar coches eléctricos con materiales sostenibles; no se utilizará aluminio ni cuero en el interior.
«Queremos construir el primer coche de producción cuya carrocería esté basada en plantas, porque las fibras y las resinas serán todas de biocomposites y bioplásticos. Así podemos controlar la cadena de valor de estos componentes, que son muchos en España«, dicen los fundadores de Liux.
Sin embargo, la plataforma sobre la que se asentará el vehículo utilizará materiales tradicionales y también será modular. La batería no estará soldada permanentemente al vehículo, sino que constará de módulos desmontables. Las baterías para capacidades de almacenamiento de entre 45 y 90 kWh procederán de China. Todavía no hay información sobre la gama.
Según el informe, la empresa está en conversaciones con representantes de varios municipios sobre la producción. En un primer paso, se producirán 3.000 coches eléctricos el año que viene. Para 2024 se espera que la producción alcance las 50.000 unidades, la máxima capacidad posible en las fábricas diseñadas por Liux. La rentabilidad debe alcanzarse con 30.000 vehículos al año. Cada una de las fábricas previstas tendrá un enfoque local y apoyará a la industria de la región, además de proporcionar puestos de trabajo a los ciudadanos locales.
Según Espinosa, el concepto de producción puede conseguir importantes ahorros en logística y emisiones de CO2. Para lograrlo, Liux se basa en la flexibilidad, la modularidad y un robot desarrollado por Sancho, con el que se pueden producir diferentes formas de carrocería de forma mucho más barata.
En primer lugar, dice, el objetivo es alojar un máximo de 10 de los robots en las fábricas. «No se necesitan 15 millones para moldes y herramientas para montar una fábrica«, explica Sancho.
En la primera fase del proyecto se crearían unos 100 puestos de trabajo. Una vez que el proyecto esté establecido y se utilice la capacidad, dijo, el número de puestos de trabajo crecerá hasta un máximo de 500, que es todo lo que Espinosa y Sancho planean requerir.
El primer producto de Liux, previsto para 2023, es un coche compacto que también puede equiparse con un pequeño motor de combustión como generador para obtener más autonomía.
Después está previsto un coche eléctrico urbano de dos plazas. A medio plazo, está prevista una berlina como tercera serie de modelos. Las ventas se realizarán exclusivamente en línea con la ayuda de un socio establecido.
Los fundadores de Liux dicen que ya cuentan con una inversión de dos millones de euros de su primera ronda de financiación. Una gran parte procede de la empresa balear de alquiler de vehículos OK Mobility, que podría ser también el primer cliente de Liux. Está previsto obtener más capital en nuevas rondas de financiación.
Más información: liux.eco
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