Se ha botado en Turquía el buque de carga propulsado por viento más largo del mundo, marcando un hito en la transición hacia un transporte marítimo más sostenible. Esta innovación representa una solución clave para la reducción de emisiones de carbono en el comercio internacional.
El Neoliner Origin, con una eslora de 136 metros, fue botado en el puerto turco de Tuzla y ahora entrará en una fase de acondicionamiento que durará aproximadamente seis meses.
Este barco ha sido diseñado por la compañía francesa Neoline y construido por el astillero turco RMK Marine. Su capacidad de carga asciende a 5.300 toneladas, y su propulsión depende de dos mástiles equipados con 3.000 metros cuadrados de velas, lo que le permite recorrer largas distancias con un impacto ambiental considerablemente menor en comparación con los barcos convencionales.
Una alternativa para reducir emisiones en el transporte marítimo
Según Jean Zanuttini, presidente de Neoline, el uso del viento combinado con una reducción de la velocidad de 15 a 11 nudos (aproximadamente de 30 a 20 kilómetros por hora) permite disminuir el consumo de combustible y, por lo tanto, las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 80 % en comparación con un buque convencional.
Este avance es especialmente relevante considerando que el 90 % del comercio mundial se transporta por vía marítima, lo que hace que este sector sea responsable de alrededor del 3 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según la Organización Marítima Internacional (OMI). Con regulaciones ambientales cada vez más estrictas, el uso de energías renovables en el transporte marítimo se vuelve fundamental para alcanzar los objetivos de descarbonización del sector.
Un primer recorrido hacia Norteamérica
El Neoliner Origin tiene previsto zarpar de Turquía en el verano de 2025 con destino al puerto atlántico de Saint-Nazaire, en Francia. Posteriormente, iniciará su primera ruta hacia Norteamérica, incluyendo paradas en la isla francesa de Saint-Pierre y Miquelon, el puerto de Baltimore en Estados Unidos y Halifax en Canadá.
El proyecto ha recibido apoyo financiero de BPI France, el banco público de inversión de Francia, y de la compañía naviera CMA CGM, una de las principales firmas del sector. La acogida positiva que ha tenido el Neoliner Origin en el mercado ha llevado a Neoline a anunciar que pronto comenzará la construcción de un segundo buque similar.
Innovación y futuro del transporte marítimo sostenible
El desarrollo del Neoliner Origin demuestra que la combinación de tecnologías tradicionales, como la navegación a vela, con soluciones modernas de eficiencia energética puede transformar el transporte marítimo. Otras iniciativas similares, como el uso de biocombustibles, hidrogeno verde y tecnologías de captura de carbono, podrían sumarse a esta transición para reducir la huella ambiental del sector naviero.
A medida que crece la demanda de alternativas sostenibles para el comercio global, proyectos como el Neoliner Origin podrían marcar el camino hacia un futuro más ecológico y eficiente en el transporte marítimo. Este es solo el comienzo de una nueva era en la que la innovación y la sostenibilidad convergen para crear un modelo de logística internacional más responsable con el medioambiente.
Deja una respuesta