
Se espera que esta tecnología ayude a reducir la propagación de infecciones en hospitales y contrarrestar la creciente resistencia antimicrobiana.
- Pintura con biocida (CHX).
- Elimina bacterias peligrosas al contacto.
- Más efectiva, duradera y accesible.
- No pierde transparencia ni resistencia.
- No libera tóxicos al ambiente.
- Gran potencial para hospitales, transporte y espacios públicos.
Pintura «asesina»: una solución eficaz contra las bacterias en superficies
La presencia de bacterias patógenas en superficies es una amenaza constante en hospitales, donde los pacientes inmunodeprimidos son especialmente vulnerables. Frente a esto, investigadores de la Universidad de Nottingham, en colaboración con la empresa británica Indestructible Paint, han desarrollado una nueva pintura antimicrobiana que elimina de manera rápida y eficiente los microbios que entran en contacto con ella.

¿Qué hace diferente a esta pintura?
A diferencia de otros recubrimientos antimicrobianos que emplean plata, cobre o incluso oro, materiales costosos y de efectividad limitada, esta innovación utiliza glucanato de clorhexidina (CHX), un biocida de amplio espectro incorporado en un 2 % dentro de una resina transparente de alta durabilidad.
Esta solución no solo resulta más económica y accesible, sino que también mantiene las propiedades clave del material original, como la claridad, la resistencia a rayaduras y la adhesión. Además, el CHX no se libera al ambiente con el tiempo, lo que evita problemas de contaminación secundaria.
Resultados contundentes en pruebas de laboratorio
En los ensayos realizados, las superficies de acero pintadas con esta resina se expusieron a tres bacterias altamente resistentes:
- Staphylococcus aureus.
- Escherichia coli.
- Pseudomonas aeruginosa.
Tras 18 horas de exposición, todas las bacterias fueron completamente erradicadas. Este nivel de eficacia es especialmente relevante considerando que, en condiciones normales, estas bacterias pueden sobrevivir sobre acero inoxidable entre cuatro y seis semanas.

El mecanismo detrás de esta efectividad radica en la generación de especies reactivas de oxígeno, capaces de romper las membranas externas de los microorganismos y destruirlos sin darles oportunidad de reproducirse o formar biopelículas.
Sin comprometer la calidad del recubrimiento
Un aspecto esencial es que la incorporación del CHX no altera las propiedades físicas de la pintura. Esto garantiza que la solución pueda utilizarse en aplicaciones donde la estética, la durabilidad y la seguridad son igual de importantes, como:
- Hospitales y clínicas.
- Transporte público (vagones de tren, autobuses, aviones).
- Escuelas y espacios de alta circulación.
- Industrias alimentarias y farmacéuticas.
Potencial de esta tecnología
Más allá de su aplicación inmediata en entornos hospitalarios, esta tecnología tiene un alto potencial para contribuir a un futuro más sostenible. Su capacidad de eliminar bacterias sin liberar sustancias tóxicas reduce la necesidad de desinfectantes agresivos y antibióticos, lo que ayuda a combatir la creciente resistencia antimicrobiana.
Además, al extender la vida útil de las superficies tratadas y minimizar la frecuencia de limpiezas profundas, se disminuye el consumo de agua, productos químicos y energía. Esto convierte a la pintura antimicrobiana en una herramienta poderosa no solo para la salud pública, sino también para la reducción de la huella ecológica en múltiples sectores.
La incorporación de soluciones como esta es un paso clave hacia infraestructuras más limpias, seguras y sostenibles, alineadas con los objetivos de la transición ecológica global.
Vía News – Bacteria killing material creates superbug busting paint – University of Nottingham
Más información: Development and characterisation of antimicrobial epoxy resin | Scientific Reports
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