Actualizado: 26/10/2022
Una compañía holandesa aprovecha la electricidad que generan las plantas vivas, para luego utilizarla para poder cargar teléfonos móviles, puntos de acceso Wi-Fi, y ahora además algo más de 300 farolas LED en dos ciudades de los Países Bajos.
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Planta-e arrancó con su proyecto en noviembre 2014, en un lugar llamado Hambrug, cerca de Amsterdam.
Muchos investigadores están buscando actualmente formas de generar electricidad a partir de la nada, es decir sin combustible aparente, y esta idea es similar. Los fundadores de Planta-e miraban la naturaleza preguntándose si toda esa energía se podría aprovechar para ser utilizada por los seres humanos. La solución la encontraron en la fotosíntesis de las plantas.
Los módulos de energía de planta-e podrían marcar el comienzo de la próxima revolución de la energía verde.
La generación de energía a través del crecimiento de las plantas ha recorrido un largo camino desde aquellos proyectos de ciencias de las escuelas secundarias que experimentan con relojes alimentados por patatas. Ejemplos hay mucho, ya hace años hablamos en un artículo de como los árboles podían generar electricidad o recuerda que hace poco hablamos de Citrus Clock, un reloj capaz de funcionar con un limón.
El nuevo enfoque de Plant-e se basa en el mismo principio, pero es radicalmente diferente porque no requiere dañar la planta con el fin de aprovechar su energía. No sólo puede generarse electricidad sin dañar la planta, además la cantidad de electricidad es bastante grande.
Para los proyectos de alumbrado público en Holanda, Plant-e ha diseñado un proceso de generación de electricidad que implica el cultivo de plantas en recipientes de plástico de dos metros cuadrados.
A medida que crecen, las plantas producen siempre más azúcares de los que necesitan, y el exceso es expulsado a través de sus raíces en el suelo circundante, descomponiéndose en protones y electrones.
El Sistema de Plant-e utiliza electrodos en el suelo a la espera de la descomposición de estos residuos de la planta, y así generar la electricidad.
Los fundadores de la compañía esperan que su tecnología algún día sea utilizada masivamente para proveer de energía limpia a las zonas mas pobres del mundo, donde la vegetación es abundante, como en los arrozales o cerca de humedales.
Si consiguen encontrar la manera de hacer el proyecto rentable, significaría que esta nueva energía limpia podría llevar electricidad a personas que nunca han disfrutado de ella, que por las estimaciones actuales, es casi el 25 % de la población mundial.
Pero no nos engañemos, este proyecto está a muchos «años de investigación» para poder ser una alternativa a las actuales energías renovables.