El estudio de arquitectura Ecoproyecta, con sede en Murcia, ha realizado un notable trabajo de restauración en Sierra Espuña, devolviendo a su estado original dos antiguas neveras de nieve. Este proyecto de 308 m2 forma parte de un ambicioso plan maestro para las Neveras de Sierra Espuña en España.
Recuperación Histórica: Las Neveras de Sierra Espuña vuelven a brillar
Un proyecto con raíces en la tradición
La esencia del proyecto residía en preservar la identidad histórica y los trazos originales de estas estructuras. Para ello, se utilizó una meticulosa metodología que incluyó la catalogación y análisis del estado de conservación de estas antiguas fábricas de hielo.
Durante la restauración, se puso especial atención en las técnicas de construcción y materiales originales, empleando métodos tradicionales y materiales locales como piedra, ladrillo y mortero de cal.
Patrimonio cultural y arquitectónico
En noviembre de 2022, el paisaje cultural de las neveras fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de «lugar etnográfico de interés». El plan maestro subrayó la urgencia de restaurar las neveras número 11 y 13 debido a su singularidad, accesibilidad y estado de conservación.
A pesar de los daños significativos y el colapso parcial de sus cúpulas, estas estructuras conservaban suficientes elementos originales para su recuperación. La nevera número 11, la más grande de Sierra Espuña, presentaba un desafío estructural importante, mientras que en la número 13 se preservó la cúpula original.
Respetando la historia: Métodos y materiales
El objetivo era mantener la geometría original de las neveras, proporcionando así ejemplos completos dentro del complejo de 28 neveras. El equipo optó por técnicas y materiales de construcción tradicionales, un aspecto crucial, ya que antes de esta intervención, no quedaba ninguna nevera completa en Sierra Espuña que conservara su estructura original.
Diversidad en la construcción
Existían dos tipologías distintas en el lugar: la nevera número 11 tenía una cúpula de construcción mixta (piedra y ladrillo), mientras que la número 13 tenía una cúpula de mampostería de piedra construida en capas. Esto resultó en cúpulas de formas diferentes, una semejante a un hemisferio y la otra a un cono.
Más que una restauración: Una experiencia para el visitante
El fin último del proyecto no era restaurar el uso original de estas fábricas de hielo, sino permitir a los visitantes explorar estas estructuras únicas y aprender sobre la historia del comercio de hielo en el pasado. Para mejorar la experiencia de los visitantes, se añadieron nuevos elementos de acceso, como una plataforma de observación y una escalera en la nevera 11, así como una pasarela en la nevera 13. Estos elementos, diseñados y construidos en madera, se diferencian claramente de los materiales originales.
Este proyecto no solo recupera un patrimonio arquitectónico importante, sino que también ofrece una ventana única a la historia y técnicas constructivas de una época pasada, convirtiendo a las neveras de Sierra Espuña en un destino imprescindible para los amantes de la arquitectura y la historia.
Vía ecoproyecta.es
Felix dice
Antes el hielo no se usaba como ahora para enfriar bebidas sino que era terapéutico, para tratar accidentes traumatológicos como torceduras, golpes, etc. Ya que no existian los AINES de hoy dia.