Icon, una startup estadounidense de robótica para la construcción residencial, nació con la promesa de construir viviendas de emergencia mediante impresoras 3D. En 2018 se levantó una casa modelo en Austin, capital de Texas. En la misma ciudad, dos años después, la empresa empezó a entregar una serie de viviendas para personas sin hogar.
Adicto a la heroína, ahora recuperado, Tim Shea no tenía hogar y su última casa fue una furgoneta. El estadounidense de 70 años fue el primero en recibir las llaves de la casa impresa en septiembre de 2020.
La casa tiene sólo 37 m², pero la división de los espacios, la elección del mobiliario y el estilo de decoración minimalista ayudan a que los ambientes parezcan más grandes de lo que son. Además, la casa está bien ventilada e iluminada, lo que la hace muy acogedora.
La experiencia de Shea fue compartida recientemente al periódico New York Post. En su relato, dice que las esquinas redondeadas le hacen sentir abrazado y acogido.
Se han construido otras cinco casas, todas ellas con diseños diferentes. Pero, en general, el modelo incluye dormitorio, baño, cocina, salón y balcón y se imprimen en menos de 48 horas.
Las viviendas impresas en 3D se suman a otras ya existentes en la llamada «Community First! Village», una especie de barrio proyectado en Austin para albergar a personas sin hogar. En 200 mil m², el espacio cuenta con viviendas permanentes y asequibles y una comunidad de apoyo cuyo objetivo final es acoger a unas 480 personas sin hogar.
La esencia de Icon es la innovación para un futuro mejor. Tenemos que replantearnos radicalmente la manera de resolver los problemas más acuciantes de nuestra sociedad, como el de los sin techo. Al fin y al cabo, se trata de las personas y de la dignidad de los seres humanos.
Jason Ballard, cofundador y director general de Icon.
La residencia impresa le cuesta a Shea 300 dólares mensuales de alquiler y el propio proyecto ofrece programas de apoyo para ayudar a los residentes. Incluso hay oportunidades de trabajo en la comunidad.
El proyecto se lleva a cabo en colaboración con Mobile Loaves & Fishes (MLF), una organización sin ánimo de lucro de Austin.
Las poblaciones vulnerables, como los sin techo, nunca están entre los primeros en acceder a nada de vanguardia, pero ahora, aquí en Austin, están entre los primeros en la fila para vivir en algunas de las casas más singulares jamás construidas, y para nosotros eso es algo hermoso.
Alan Graham, fundador de MLF y promotor inmobiliario.
Con la tecnología de Icon, las casas se pueden levantar rápidamente, reduciendo el gasto de mano de obra y sin apenas desperdicio de material. El diseño también puede adaptarse para resistir incendios, inundaciones y otras catástrofes meteorológicas, lo que da lugar a viviendas más seguras y resistentes.
La empresa ya ha abierto una aldea de casas impresas en 3D para una comunidad socialmente vulnerable en México, y recientemente ha empezado a vender casas impresas en Texas. En reconocimiento al mérito de la empresa, Icon entró en la lista anual de la revista Fast Company como una de las empresas más innovadoras del mundo.
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