Actualizado: 20/04/2021
Bryan Ware, padre y residente en San Francisco, ha ideado una brillante forma de reutilizar todos los crayones que normalmente sobran y son tirados a la basura en muchos restaurantes y escuelas. Bryan ahora los recoge, los derrite y fabrica nuevos lápices de colores para los niños que están en los hospitales.
Esta idea se le ocurrió allá por 2011, cuando celebraba su cumpleaños en un restaurante. El camarero había traído para entretener a sus dos hijos unos lápices de colores, y el se preguntó dónde irían a parar esos crayones o lápices de cera después de que hubieran terminado de jugar sus hijos con ellos. Para su sorpresa, los lápices son tirados a la basura, prácticamente sin usar. Eso le hizo pensar e idear una forma para recogerlos y reutilizarlos, de manera que los niños de los hospitales de California tuvieran lápices con los que pasar un buen rato.
Cada año, unos 34.000 kilos de crayones se tiran por restaurantes y escuelas a la basura.
Bryan Ware encontró una solución brillante – los derrite.
A continuación, les vierte en moldes personalizados especiales.
Pueden fabricar hasta 96 nuevos lápices de colores cada vez que lo hace.
Estos lápices son más gruesos y más fáciles de usar por los niños pequeños o niños con necesidades especiales.
Los crayones terminados se reparten en cajas por los hospitales de California.
Ya han entregado más de 2.000 cajas.
«Si estos crayones entretienen a los niños que tienen que pasar su tiempo en un cuarto de hospital aunque sea solo por diez minutos, hicimos nuestro trabajo», dijo Bryan Ware.
Imágenes propiedad de: thecrayoninitiative
Vía boredpanda.com
Walter Pinkman dice
Sinceramente este tipo de personas, hacen que todo valga la pena y nos dan un gran ejemplo de lo que podemos hacer como seres humanos si dejamos nuestro egocentrismo por un lado y nos preocupamos por quienes están pasando por momentos difíciles.