No rieges el cesped cuando llueva. Conectando este sensor de lluvia a tu sistema de riego conseguiremos que pare automáticamente los aspersores cuando nos cae una tormenta. Así no desperdiciaremos ni una sola gota de agua.
No tiene ningún coste de mantenimiento ya que sus baterías las carga el sol y no necesita de instalación por utilizar tecnología inalámbrica. Cuando el sensor detecta la lluvia, puede mandar la señal hasta aproximadamente 60 metros del emisor.