El Safe Light Regional Vehicle (SLRV) combina una fabricación ligera e innovadora con una propulsión de pila de combustible muy eficiente. De este modo, permite una movilidad segura y que ahorra recursos.
Este futurista biplaza es ideal como coche para trayectos cortos, como lanzadera en el transporte público o como vehículo de uso compartido.
Safe Light Regional Vehicle
El Centro Aeroespacial Alemán (Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt; DLR) ha desarrollado un nuevo e innovador vehículo.
El SLRV es extremadamente ligero pero muy seguro. De ello se encarga su diseño en forma de sándwich, que pesa sólo 90 kg y, sin embargo, ofrece un alto nivel de seguridad pasiva.
El innovador concepto de ligereza combina un sistema de propulsión de pila de combustible altamente eficiente con una movilidad segura y eficiente.
Como nueva solución de movilidad en la clase de vehículos ligeros, el SLRV demuestra que podemos combinar la tecnología del vehículo, las condiciones de uso y la rentabilidad. Establece las bases y proporciona una plataforma tecnológica para la movilidad local de emisiones cero, silenciosa y disponible para uso personal.
Tjark Siefkes, director adjunto del Instituto de Conceptos de Vehículos del DLR.
Diseño ligero, económico y seguro.
La carrocería del SLRV biplaza mide 3,8 m de largo y es de baja altura para garantizar una resistencia aerodinámica mínima.
Es a la vez ligera y segura, una combinación que los vehículos existentes de esta clase de vehículos ligeros (L7e) suelen tener dificultades para conseguir. Esto es posible gracias al método de fabricación en sándwich de metal. El material usado consta de una capa exterior de metal y una capa interior de espuma de plástico. Las partes delantera y trasera del SLRV están fabricadas con estos paneles sándwich y sirven como zonas de deformación.
Estas secciones también albergan gran parte de la tecnología del vehículo. El espacio para los pasajeros consiste en una cáscara con una estructura anular adjunta que absorbe las fuerzas que actúan sobre el coche durante la conducción y protege a los ocupantes en caso de choque.
Las estructuras que usan materiales tipo sándwich aún no se han utilizado en coches de producción en serie. El DLR ha demostrado su potencial y ahora trabaja en el siguiente paso: optimizar las tecnologías de fabricación asociadas.
Cero emisiones: un híbrido de pila de combustible y batería.
Además de su ligera carrocería, el SLRV cuenta con un sistema de propulsión híbrido que garantiza que su funcionamiento sea lo más eficiente posible en cuanto a recursos.
Los investigadores del DLR conectaron una pequeña pila de combustible con una potencia continua de 8,5 kw a una batería para crear el tren de potencia. Esto proporciona 25 kw adicionales de potencia para acelerar.
Esta combinación pesa menos que los sistemas de baterías convencionales, proporciona una autonomía de aproximadamente 400 km y permite una velocidad máxima de 120 km/h.
En el interior del vehículo, entre los dos asientos, hay un depósito de 39 litros. Puede almacenar 1,6 kg de hidrógeno a 700 bares.
El SLRV usa el calor residual de la pila de combustible como calefacción interior. El buen aislamiento térmico de la carrocería, resultante del uso de las estructuras de sándwich, reduce el consumo de energía del sistema de aire acondicionado del vehículo en invierno.
Rutas de cercanías, coche compartido y servicios de transporte.
Entre otros posibles usos, el SLRV sería adecuado para los desplazamientos al trabajo, como servicio de lanzadera para llevar a la gente a los centros de transporte público locales, y para compartir el coche, especialmente en las zonas urbanas periféricas o fuera de las ciudades gracias a su sistema de repostaje rápido de hidrógeno.
Podría complementar el transporte público local en zonas suburbanas o rurales, o servir como segundo coche más ecológico.
En cuanto al precio de compra, el equipo del SLRV lo estima actualmente en unos 15.000 euros. Con un kilometraje máximo de 300.000 kilómetros y una vida útil de 10 años, esto equivale a un precio de aproximadamente 10 céntimos por kilómetro.
Vía www.dlr.de
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