Actualizado: 02/12/2014
Sodge es uno de los proyectos españoles presentados a la actual edición del Concurso Internacional de Diseño James Dyson. Por su marcado carácter sostenible y por su utilidad para la vida diaria, ha sido elegido por el jurado nacional como el ganador español del concurso.
Se trata de un original frigorífico que evita la pérdida de energía al sustituir la tradicional puerta abatible por una elástica lámina de neopreno. Así, la puerta puede ser despegada por el lado más cercano al alimento que el usuario quiere coger del frigorífico, sin necesidad de abrir toda la puerta.
Además, la lámina es transparente, por lo que podemos elegir el alimento antes de abrir el frigorífico, acortando el tiempo en que lo tenemos abierto, evitando así la consiguiente pérdida térmica. Por otra parte, todo el cuerpo del frigorífico está fabricado en Corian, un material ecológico, compuesto por dos terceras partes de minerales naturales y una de acrílico de alta resistencia, que da como resultado un material liso, sin poros, duro como una roca pero que puede cortarse y labrarse como la madera.
Ambos, cuerpo de la nevera y lámina de neopreno, se ajustan perfectamente gracias a una tira magnética que evita la pérdida de frío. El frigorífico se puede hacer a la medida gracias al empleo de módulos. Se trata, por tanto, de un original proyecto que soluciona un problema cotidiano: la considerable pérdida de energía que sufre nuestro frigorífico cada vez que lo abrimos para tomar un alimento.
El proyecto ha sido diseñado por Francesc Roig, ingeniero por la Universidad CEU- Cardenal Herrera de Valencia. Según palabras de su autor, “mientras decides que alimento coger del frigorífico, se pierde mucha energía. Además, las tradicionales puertas abatibles desaprovechan mucho espacio de la cocina, por lo que me decidí a crear un frigorífico adaptado a las nuevas necesidades”.
Sodge compite junto a proyectos de otros 17 países por ganar el Concurso Internacional de Diseño James Dyson, un concurso cuyo principal objetivo es alentar y motivar a los jóvenes ingenieros y diseñadores industriales. El ganador internacional, que será anunciado el 5 de octubre, obtendrá un premio de 20.000 libras (10.000 libras para el alumno y 10.000 libras para la universidad o escuela en la que estudie o haya estudiado).