Actualizado: 20/03/2021
Suecia se une a la lista de países que pretenden prohibir la venta de automóviles con motores de combustión para el año 2030. Al igual que Irlanda, Israel, Dinamarca, India y los países bajos. Alemania se queda atrás.
El primer ministro Sueco, Stefan Löfven, confirmó que en su país se prohibirá la venta de automóviles diésel y gasolina a partir de 2030. Con esta declaración se une a la lista de los países que aplicarán la misma prohibición.
Planes de prohibición.
Países como Irlanda, Israel, Dinamarca, India y los países bajos también tienen pensada la prohibición para esa fecha. Otros países que han anunciado la medida, son Noruega, Costa Rica y Corea del Sur.
Marion Tiemann afirma que el Reino Unido, España y Francia tienen programado hacerlo para el 2040. Alemania en cambio programa una prohibición similar, pero no piensa hacerlo hasta el 2050.
Paso atrás de Alemania.
Tiemann opina que Andreas Scheuer, ministro de transporte federal, no ha formulado metas concretas en cuanto a este tema. Por lo que Alemania se queda atrás con respecto a otras naciones.
Tiemann también comentó:
“Está claro que sin una fecha de prohibición para los motores diésel y gasolina, Alemania no podrá cumplir los objetivos climáticos”.
La renuencia del gobierno se debe a que la industria automotriz alemana es vital para la economía de su país. De hecho, depende en gran medida de la venta de coches gasolina y diésel.
Alemania tiene sobre la mesa otras medidas recogidas en el informe de la Plataforma Nacional para el Futuro de la Movilidad, que exige imponer un límite de velocidad de 130 km/h.
Además plantea el aumento de los impuestos sobre diésel y la gasolina. En cuanto a esta propuesta, la describió como “juegos mentales completamente exagerados e irreales, que están en contra de todo sentido común«.
“Queremos inspirar a los ciudadanos con las oportunidades de la movilidad en el futuro. Las que provocan enojo, molestia y estrés o ponen en peligro nuestra prosperidad, no se harán realidad y las rechazaré».
Según The Telegraph los alemanes sienten rechazo hacia medidas que comprometan su velocidad en carretera. Les resulta más molesta la restricción del límite de velocidad que el aumento en los precios del combustible.
Críticas.
Jürgen Resch, la cabeza visible del grupo activista German Environmetal Aid, afirmó:
«Los comentarios despectivos hechos por Andreas Scheuer muestran claramente que al ministro de transporte no le importa la seguridad vial o la protección del clima».
Este grupo ha presentado demandas judiciales para obligar a varias ciudades alemanas a imponer prohibiciones, dirigidas sobre los antiguos automóviles con motor diésel.
A principios de enero Annegret Kramp-Karrenbauer, acusó al grupo de Resch. Dijo que llevan a cabo una “cruzada” contra el diésel y perjudican gravemente a la industria automovilística alemana.
Mientras que en Europa las ventas se están desplomando gracias a los anuncios de prohibiciones, hasta ahora el único país que no considera ninguna restricción para vehículos diésel y gasolina es EE.UU.
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