The Tyre Collective, una empresa emergente británica, ha comenzado a transformar las partículas microplásticas que se desprenden de los neumáticos de los coches en objetos útiles y decorativos. Este innovador enfoque no solo es un paso adelante en el reciclaje, sino también una solución al problema de la contaminación por microplásticos. En 2020, esta iniciativa fue reconocida con el prestigioso premio nacional James Dyson del Reino Unido gracias a su dispositivo para capturar el desgaste de los neumáticos.
Una tecnología pendiente de patente diseñada por la startup británica The Tyre Collective para capturar las partículas invisibles de caucho sintético expulsadas por los neumáticos de los automóviles, galardonada con el premio James Dyson.
Desarrollado por un grupo de estudiantes graduados del Imperial College y el Royal College of Art, el dispositivo puede suspenderse del nudillo de dirección de cada rueda, justo por encima de donde el neumático se encuentra con la carretera, para capturar los fragmentos de microplástico liberados a través de la fricción cada vez que el automóvil frena, acelera o gira en una esquina.
Para atrapar las partículas antes de que se dispersen, la unidad se coloca en el camino del flujo de aire natural alrededor de la rueda.
¿Por qué es importante? Según los diseñadores, aunque las emisiones de CO2 disminuirán con el paso a los vehículos eléctricos, es probable que las emisiones de los neumáticos aumenten debido al aumento del peso de la batería.
The Tyre Collective: Usos
Según la empresa, más de un millón de toneladas de partículas de caucho sintético se generan anualmente en las carreteras de Europa, lo que representa una fuente significativa de contaminación por microplásticos en tierra y mar.
The Tyre Collective ha colaborado con diseñadores, científicos y estudios para explorar usos potenciales del material. Han trabajado con Rafael El Baz y Qiang Li, el estudio madrileño Lowpoly, y científicos del Grupo de Materiales para la Sostenibilidad de la Universidad Queen Mary de Londres.
Lowpoly, especializado en impresión 3D sostenible, mezcló el caucho con PLA reciclado (ácido poliláctico) para crear objetos con un acabado gris oscuro, ligeramente translúcido y lustroso. Entre estos, se incluyen un jarrón, un altavoz, una lámpara y un panel acústico, todos reciclables.
Por su parte, Qiang Li, de la marca de joyería MuseLi-Q, combinó el caucho de desgaste de neumáticos con resina y plata esterlina reciclada, creando anillos con partículas suspendidas en resina transparente, evocando las inclusiones en las gemas. También diseñó un broche escultórico que representa una partícula de neumático.
Más allá de lo decorativo
En colaboración con El Baz, han explorado distintas composiciones materiales mezclando el caucho con resinas y jesmonita. Baz utilizó una de sus mezclas favoritas para crear la base de una lámpara de mesa con forma de hongo. Sin embargo, ni los anillos ni la lámpara son reciclables debido a la mezcla de caucho con resina.
Buscando aplicaciones funcionales, The Tyre Collective trabajó con un grupo de investigación de Queen Mary, liderado por la profesora de energía verde Maria Crespo. Crearon una batería tipo moneda utilizando el caucho carbonizado, demostrando el potencial del material en aplicaciones de energía.
Estas colaboraciones recibieron financiación del Terra Carta Design Lab, un concurso lanzado por el Rey Carlos III y el ex diseñador de Apple, Jony Ive, para apoyar soluciones a la crisis climática.
Paralelamente, The Tyre Collective sigue desarrollando su dispositivo de captura de desgaste de neumáticos, que se monta cerca de las ruedas de los vehículos y utiliza electricidad estática para atrapar las partículas de caucho emitidas durante la conducción.
Este proyecto representa un avance significativo en el campo del reciclaje y la sostenibilidad, abordando un problema ambiental con soluciones creativas y funcionales.
Más información: The Tyre Collective
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