Actualizado: 25/11/2018
El Grupo Piaggio comenzará en septiembre la producción de la Vespa Elettrica 100% eléctrica. Su producción será en la planta de Pontedera, Pisa (Italia), en la misma que fabricó la primeras Vespas en 1946 y que hoy es una de las líderes tecnológicas mundiales en cuanto a diseño, desarrollo y producción de soluciones avanzadas de movilidad.
Las primeras Vespas eléctricas se podrán reservar a principios de octubre, en una web que habilitarán al efecto. Contará con innovadoras fórmulas de financiación «todo incluido» que se sumarán a los sistemas de compra convencionales. El precio estará en línea con el segmento de gama alta de la gama Vespa que se comercializa actualmente, entre 7.000 y 10.000 euros.
Será en octubre, cuando la Vespa Elettrica se lanzará progresivamente al mercado para llegar a su plena comercialización en noviembre, coincidiendo con el salón EICMA 2018 de Milán. Las ventas comenzarán en Europa para luego extenderse a Estados Unidos y Asia a partir de principios de 2019.
La Vespa Elettrica tendrá un rendimiento similar al de un scooter estándar de 50 cc. La Vespa Elettrica contará con un motor eléctrico de 2 kW (2,7 cv) y 4 kW (5,4 cv) de potencia máxima con un par nominal de más de 200 Nm.
La Elettrica tiene un paquete de baterías de litio que está diseñado para ofrecer 100 km de autonomía por cada carga y se puede recargar en 4 horas. La batería debe durar aproximadamente 1.000 ciclos de carga, lo que equivale aproximadamente a 50.000 a 70.000 km de conducción real.
La velocidad máxima de esta Vespa no se ha publicado, pero habrá un modo «Eco» para limitar su velocidad máxima con el fin de ahorrar energía.
También están diseñando una Vespa Elettrica X que tendrá un motor de gasolina para alcanzar los 200 km de autonomía por carga (batería más pequeña y 50 km en modo eléctrico).
Vespa Elettrica no es más que un primer paso para el Grupo Piaggio. Los vehículos de nueva generación conocerán a fondo a sus conductores: los reconocerán sin llaves, anticiparán sus opciones de conducción, interactuarán con otros dispositivos y vehículos en la carretera y permitirán grados de personalización que apenas pueden imaginarse hoy en día.
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