Actualizado: 21/03/2023
Un equipo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Eindhoven ha fabricado un prototipo de coche eléctrico que elimina y almacena el dióxido de carbono del aire mientras circula por la carretera, con el objetivo de capturar más CO2 del que se emite durante todo el ciclo de vida del vehículo.
El prototipo de VE depura el CO2 del aire mientras circula.
El equipo de estudiantes de TU Eindhoven TU/ecomotive ha desarrollado un coche eléctrico que captura el dióxido de carbono durante la conducción.
Se trata de un prototipo, llamado Zem, que purifica el aire a través de un filtro especial. Al almacenar el CO₂ capturado y eliminarlo después, Zem puede contribuir a luchar contra el calentamiento global.
Los estudiantes seguirán mejorando el vehículo en los próximos años, con el objetivo de que sea neutro en carbono durante todo su ciclo de vida y llegue a la carretera.
El coche puede capturar 2 kg de CO₂ a través de un filtro especial con 20.000 km de recorrido al año. Esto significa que diez coches pueden almacenar tanto dióxido de carbono como un árbol medio. Puede que no parezca mucho, pero la recompensa global es significativa si se aplicara pronto a gran escala en todos los turismos, argumenta el equipo.
Los estudiantes están solicitando una patente para el filtro.
En realidad, todavía es una prueba de concepto, pero ya podemos ver que podremos aumentar la capacidad del filtro en los próximos años.
Capturar el CO₂ es un requisito previo para compensar las emisiones durante la producción y el reciclaje.
Louise de Laat, Directora de equipo.
TU/ecomotive está pensando en un futuro en el que el filtro lleno pueda vaciarse fácilmente a través de la estación de carga cuando el coche se esté cargando. Actualmente, el coche puede recorrer 320 kilómetros antes de que el filtro esté lleno.
Un análisis del ciclo de vida con el software SimaPro permite determinar hasta qué punto el ciclo de vida del vehículo, desde su construcción hasta su uso y vida posterior, es neutro en términos de CO₂. Varias innovaciones contribuyen a este objetivo. El monocasco y los paneles fotovoltaicos de la carrocería se fabrican mediante impresión 3D, con lo que apenas se generan residuos. Además, el equipo de estudiantes imprime plásticos circulares que pueden triturarse y reutilizarse para otros proyectos.
Queremos buscarle las cosquillas a la industria mostrando lo que ya es posible. Y trabajando juntos. Si 35 estudiantes pueden diseñar, desarrollar y construir un coche casi neutro en carbono en un año, también hay oportunidades y posibilidades para la industria.
Nikki Okkels, responsable de relaciones externas de TU/ecomotive.
Más información: www.tuecomotive.nl
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