Actualizado: 01/02/2021
La independencia energética está cada día más cerca, al menos en Alemania. A las medidas para impulsar la producción doméstica de energía solar y para que los propietarios e inquilinos introduzcan en la red sus excedentes, se suma ahora la interconexión de los productores domésticos a través de comunidades de energía que permiten compartirla con los otros miembros del grupo.
“Desaparece la necesidad de contar con un proveedor convencional”, aseguran desde una de ellas, sonnenCommunity, impulsada por la empresa Sonnen, especializada en baterías para el almacenamiento de energía solar.
Con alrededor de 6.000 personas asociadas a la comunidad en un país en el que se estima que el número de productores asciende a 1’5 millones, esta plataforma aporta la tranquilidad que suele faltar cuando uno opta por el suministro de su vivienda con energía procedente del sol: este no es constante y los excedentes en la comunidad sí.
Por ello, los asociados a sonnenCommunity podrán cubrir sus necesidades de energía con sus sistemas solares fotovoltaicos y sus baterías para el almacenamiento en los días en los que hayan captado suficiente energía del sol. Sin embargo, cuando esta falte, por ejemplo porque esté nublado, podrán tirar de las aportaciones de la comunidad.
Dentro de este concepto, los excedentes de energía de los miembros no van a parar a la red, sino a un pool energético virtual que abastece únicamente a los integrantes de la comunidad.
Además de funcionar bajo unas premisas muy semejantes a las de otras iniciativas de la economía colaborativa como uber, esta comunidad de energía avanza también hacia la digitalización. En esta línea, un software monitoriza a todos los miembros y recoge información sobre la demanda y la oferta disponible.
Los miembros de esta iniciativa, que deben contar con una batería de Sonnen, dejan de depender de grandes proveedores de energía y se aseguran de que todo lo que consumen procede de fuentes limpias. Respecto a los costes, la participación en la comunidad lleva aparejado el pago de una cuota mensual de 19’99 euros, si bien permite contar con energía a un precio reducido.
Este modelo de economía colaborativa para la energía solar se está extendiendo a lugares como Italia o Australia desde Alemania. Este país ofrece el caldo de cultivo adecuado para la irrupción de este tipo de propuestas, puesto que desde las compañías eléctricas y desde las autoridades se están promoviendo multitud de iniciativas para extender las energías limpias y hacer que la instalación de estos sistemas sea más sencilla y atractiva.
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