La startup Emvolon, un spinout del MIT, ha desarrollado un enfoque innovador que utiliza motores automotrices para convertir el metano en combustibles más sostenibles, como el metanol verde, directamente en el sitio de emisión. Este avance busca abordar dos desafíos globales: la reducción de emisiones de metano y la necesidad de combustibles verdes en sectores difíciles de descarbonizar.
Transformar motores automotrices en plantas químicas modulares para producir combustibles verdes
El desafío del metano: una oportunidad y un problema
El metano, principal componente del gas natural, es un gas de efecto invernadero 84 veces más potente que el dióxido de carbono en un período de 20 años. Sin embargo, este compuesto también es un recurso valioso como combustible y precursor de productos químicos esenciales. La dificultad radica en que las fuentes humanas de emisión de metano —como vertederos, granjas y pozos de petróleo y gas— están distribuidas en áreas extensas, mientras que las instalaciones químicas tradicionales son grandes y centralizadas. Esto hace que capturar, transportar y procesar el metano sea económicamente inviable.
Actualmente, la mayor parte de este metano se quema en el lugar de emisión, una práctica conocida como «flaring», que además de desperdiciar recursos genera emisiones adicionales de dióxido de carbono.
Una solución modular y distribuida
La propuesta de Emvolon consiste en reutilizar motores automotrices para transformarlos en plantas químicas modulares y económicas. Estos sistemas convierten el metano en combustibles líquidos como el metanol y el amoníaco en el mismo lugar donde se emite, eliminando la necesidad de costosas infraestructuras de transporte y procesamiento.
Ventajas del sistema
- Modularidad: Cada sistema cabe dentro de un contenedor de 12 metros y puede producir 8 toneladas de metanol al día a partir de 8.500 metros cúbicos estándar de gas metano.
- Economía: Los motores utilizados son de producción masiva, lo que reduce significativamente los costos iniciales.
- Adaptabilidad: Además del metano, el sistema puede procesar hidrógeno verde generado por energías renovables para producir amoníaco, un combustible clave para la descarbonización de fertilizantes y sectores industriales.
Impacto en sectores difíciles de descarbonizar
El metanol verde producido por los sistemas de Emvolon es un combustible ideal para sectores que no pueden electrificarse fácilmente, como el transporte marítimo, la aviación y los camiones de carga pesada. Muchas embarcaciones ya están adaptándose para utilizar metanol verde, lo que subraya su potencial para ayudar a cumplir los objetivos de descarbonización global.
Kasseris, cofundador y CEO de Emvolon, destaca que el sistema también responde a la necesidad de una producción distribuida: «En el futuro, necesitaremos combustibles verdes porque no se puede electrificar un barco o avión de gran tamaño. Los recursos energéticos para producir estos combustibles, como el metano o el viento, son distribuidos o variables, y nuestro diseño modular se adapta a estas características«.
Un proceso innovador: tecnología y diseño
En el núcleo de la tecnología de Emvolon se encuentra un motor automotriz modificado para operar en condiciones de «riqueza de combustible», es decir, con más combustible que aire. En lugar de quemar completamente el metano, el motor realiza una combustión parcial, generando monóxido de carbono e hidrógeno, los bloques básicos para sintetizar otros productos químicos.
Este enfoque ha sido desarrollado gracias a la investigación en el MIT y al uso de propiedad intelectual patentada, lo que permitió transformar un concepto en un sistema viable a nivel comercial.
Expansión y escalabilidad
Emvolon ya ha construido un sistema capaz de producir hasta seis barriles de metanol verde por día en su sede en Massachusetts. Además, ha firmado un acuerdo con Montauk Renewables para construir una unidad demostrativa en un vertedero de Texas, capaz de producir inicialmente 57.000 litros anuales de metanol verde, con planes de escalar hasta 9,5 millones de litros anuales.
Ventajas económicas
- Inversión inicial baja: Los sistemas modulares requieren entre 1 y 10 millones de dólares, en comparación con las plantas químicas tradicionales que pueden superar los 100 millones de dólares.
- Implementación rápida: Las unidades pueden instalarse en semanas, a diferencia de las plantas grandes que necesitan años para construirse.
Una transición energética realista
El enfoque de Emvolon ofrece una solución práctica y rentable para producir combustibles y químicos verdes al costo que los mercados actuales están dispuestos a pagar, sin depender de subsidios. Su diseño modular no solo facilita la producción cercana a las fuentes de materia prima, sino que también representa un modelo escalable y adaptable para futuras necesidades.
Kasseris concluye: «Nuestro proceso fue diseñado pensando en la transición energética. Con este sistema, podemos reducir emisiones, aprovechar recursos distribuidos y acercarnos a un modelo sostenible que sea económicamente viable«.
Emvolon representa un cambio disruptivo en la producción de combustibles verdes, alineando innovación tecnológica con sostenibilidad ambiental y viabilidad económica.
Vía: mit.edu
Más información: emvolon.com
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