Actualizado: 01/07/2021
Reinvención de la rueda o nacimiento de un nuevo concepto de rueda y de sistema de frenado. Son algunos de los comentarios que ha suscitado al poco de su presentación New Wheel, última novedad del fabricante alemán Continental, que asegura estar aportando al mercado por primera vez una rueda y un concepto de freno pensado por y para los vehículos eléctricos.
La novedad fundamental de New Wheel es una distintiva división entre la rueda y el eje. Así, este concepto para el que se emplea el aluminio está dominado por una llanta en dos partes: una estrella de aluminio fijada de forma permanente al buje de la rueda y el borde exterior, que se fija a su vez a la estrella. De esta manera, el freno interno favorece un mayor radio de fricción al optimizarse el espacio disponible.
Dentro de ese diseño, el freno queda acoplado al soporte de la rueda y conecta desde el interior con el disco que, a su vez, está fijado en la estrella. Con esto, aseguran desde Continental, se optimiza el frenado de acuerdo a las necesidades de los vehículos eléctricos ya que el sistema incide en la autonomía, evita la corrosión y dificulta el óxido que acaba por deteriorar el funcionamiento de los frenos.
“La movilidad eléctrica necesita nuevas soluciones para la tecnología de frenado”, asegura sobre esta propuesta el responsable de la unidad de sistema de freno hidráulicos, Matthias Matic, quien considera que New Wheel “responde a las demandas de los vehículos eléctricos en cuanto al frenado”.
Una de los principales logros de este nuevo concepto es que, al optar por el aluminio, reduce sensiblemente el peso de las ruedas y del sistema de frenado. En último término, esto posibilita vehículos eléctricos más ligeros y, con ello, más autónomos, uno de los puntos clave para que la movilidad eléctrica se extienda.
Tras las pruebas realizadas sobre este sistema, Continental asegura que el disco de freno no está sujeto a desgaste, a diferencia de lo que ocurre con otras opciones disponibles en el mercado. Así, la abrasión queda limitada a las almohadillas, cuyo reemplazo también se simplifica en este concepto. Pero las ventajas para la conducción eléctrica no quedan ahí puesto que, a juicio de los impulsores, esta solución avanza también hacia coches más silenciosos. “La fuerza se transmite de forma simétrica hacia el centro del eje, lo que tiene un efecto favorable en el ruido del freno”.
En los vehículos eléctricos “es crucial que el conductor gaste la menor energía posible en el freno de fricción”, explica el responsable de Predesarrollo de Frenos de Continental, Paul Linhoff, quien subraya la importancia de un freno de ruedas disponible “y consistente”, algo que, a juicio de la compañía, se logra con este sistema. Su funcionamiento se podrá comprobar in situ en el International Motor Show, IAA, que se celebra en Frankfurt/Main entre el 14 y el 24 de septiembre.
Más información en Continental.
Deja una respuesta