Actualizado: 15/12/2021
La joven neoyorquina Lauren Singer siempre pensó que su estilo de vida era de lo más ecológico, pero un día por casualidad descubrió la iniciativa Zero Waste Life y se dió cuenta que se podía hacer mucho mas de lo que hacía. Cinco años después afirma que no produce ningún tipo de basura. Bueno esto no es cierto del todo, en los últimos cuatro meses: cuatro pegatinas o adhesivos que traía la fruta orgánica.
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Mientras cursaba sus estudios de ciencias ambientales en la Universidad de Nueva York, le molestaba ver como sus compañeros siempre usaban el plástico en su vida cotidiana, y como siempre acababa en la papelera. Un día se dio cuenta que ella aunque de manera indirecta, también hacía el plástico parte de su vida.
Por ello se interesó en las distintas formas de reducir su huella en el planeta, y en su búsqueda encontró información sobre Bea Johnson y su familia.
Y así descubrió la filosofía Zero Waste Life y llegó a la siguiente conclusión: si una familia de 4 personas podía vivir sin generar basura, ella que solo era 1 persona cómo no iba a poder. Al igual que ella, este filosofía se está extendiendo por todo el mundo, en ecoinventos también hablamos de la neozelandesa Merren Tait, que también ha conseguido reducir al cero sus residuos plásticos.
El primer paso fue hacerse con bolsas de tela y dejar de comprar comida envasada. Compra toda su comida a granel, de este modo evita todos los envoltorios que incluyen los productos de todo tipo hoy día.
Comenzó a desprenderse de todo lo que no utilizaba, dejó de comprar ropa nueva para pasarse a la ropa de segunda mano.
También fabrica sus propios productos de limpieza y cosmética.
Vive en Nueva York, no tiene coche propio y va a muchos sitios andando, cuando no puede, usa el transporte público. Un punto muy importante ya que el transporte es uno de los grandes contaminantes de nuestro mundo.
Visita habitualmente los mercadillos locales ya que allí puede encontrar muchos productos producidos localmente que no usan tantos embalajes como los que venden en las grandes superficies comerciales.
Compra todo lo que puede de segunda mano, evitando así que productos que aún no han acabado su vida útil acaben en la basura, además evita que se fabrique algún producto nuevo.
Repara todo lo que puede reparar, desde sus zapatos o ropa a cualquier aparato que tenga en casa, de esta forma alarga su vida útil y evita generar más basura.
La basura orgánica, incluido el papel higiénico, lo lleva una vez a la semana a un lugar donde la transforman en compost y cuando su ropa, sábanas o distintas telas están muy gastadas las lleva a un lugar donde las reciclan.
Lauren destaca entre otros beneficios que ahorra bastante dinero, tiene mejor salud y es mucho más feliz. Ha fundado una empresa llamada The Simply Co., especializada en producir el detergente sostenible. De momento fabrica detergente en polvo libre de tóxicos.
Ella compra alimentos que son realmente fáciles de volver a hacer crecer en casa, a partir de las sobras que quedan. Aquí tienes 18 vegetales y hierbas que compras una vez y puedes volver a hacer que crezcan para siempre.
Ella recomienda dos pasos para llegar a Basura Cero. Deben repetirse periódicamente ya que el camino hacia la basura cero es interminable. Siempre hay que esforzarse por reducir su tamaño, encontrar mejores alternativas, y educarse a uno mismo.
1. Evaluar: el primer paso es echar un vistazo a su vida diaria y hágase las siguientes preguntas:
- ¿Cuánta basura estoy produciendo actualmente y de qué tipo?
- ¿Por qué estoy interesado en la disminución de mi impacto ambiental? ¿Es por el medio ambiente, es para disminuir las toxinas en mi vida, es para disminuir mi desorden, es porque estoy totalmente en ruina y quiero ahorrar dinero? Realmente tiene que entender sus motivaciones.
- ¿Qué es lo que realmente utilizo a diario (lo que está en mi rutina diaria) y lo que no lo utilizo y necesito? Esto puede ayudar a determinar las cosas que usted puede donar y reducir.
- ¿Qué productos debo usar para conseguir alternativas más sostenibles? Ej: el cambio del tupperware de plástico por vidrio o tarros de cristal.
- El Más importante: ¿Cuánto y qué es lo que realmente necesito para ser feliz?
2. Transición: comenzar a reducir su tamaño y disponer adecuadamente de las cosas innecesarias:
- Lleva una bolsa reutilizable y una botella de agua contigo a todas partes.
- Deshazte del plástico. El tupperware y las bolsas de plástico son tóxicos.
- Usa productos sostenibles y duraderos. Tal como algodón orgánico, acero inoxidable, madera y vidrio.
- Se creativo. Averigua lo que puedes utilizar de diferentes maneras. Las servilletas de algodón orgánico también pueden ser utilizadas como una rejilla de secado, para almacenar vegetales de hojas verdes en la nevera, o para llevar el almuerzo al trabajo. Esto es solo un ejemplo.
- Reducir al mínimo. Pregúntate a ti mismo, ¿qué es lo que no necesito? ¿Qué me pongo todos los días? ¿Qué me compré el año pasado que todavía tiene las etiquetas puestas? Sea lo que sea, lo más probable es que tiene un valor de algún tipo. Dona o vende lo que no uses.
- Piense Orgánico, piensa local, crea Sostenible y compra en grandes cantidades.
En su canal de youtube puedes encontrar consejos y trucos para reducir tu basura.
Fotos: treehugger.com
Valerio dice
No veo que tiene que ver el hecho de ser anoréxica (que no parece porque la mayoría de chicas que veo en la calle no es mas gorda que ella) con el hecho de que ella sea feliz por no tirar a la calle cosas (plásticos sobre todo) que antes o después terminará en tu estomago y morirás por ello.
Es la manifestación de altruismo mas alta que haya constatado nunca.
Kinomoto dice
Pues tiene mucho mas que yo. Y no soy anorexica, solo no tengo dinero.
Luis Bentancur dice
UNA COSA ME QUEDA EN CLARO ESA CHICA ES ANOREXICA NO TIENE NADA EN LA HELADERA