Actualizado: 10/11/2017
A todas las grandes tecnologías les llega un momento en el que nace una algo mejor y deja de tener sentido. Ya ha sucedido con los smartphones en los últimos años, con los televisores de color en la década de 70 o incluso con los coches de gasolina a principios del siglo XX. Predecir estos cambios en el tiempo es difícil, pero cuando esto ocurre, el mundo entero cambia.
Cómo podría presentarse el mercado de los coches eléctricos a partir de 2020.
El precio de las baterías de estos coches han caído un 35% el año pasado y todo indica que esa tendencia continua en 2016. Ya hoy en día, tenemos en el mercado modelos de coches eléctricos eficientes que pueden cumplir con las necesidades de transporte de una gran parte de la población, y que en muchos casos, ya tienen un precio razonable. Si a esto le unimos que esa tendencia de precios y de coste de producción sigue bajando, todo hace indicar que los vehículos eléctricos (EV) podrían ser igual de asequibles que los coches de gasolina en los próximos seis años según la BNEF.
Según estas predicciones, en el año 2040 los EV costarán una media de $22.000 (en dólares de hoy), y tal como puedes observar en el gráfico inferior, el 35% de los nuevos coches se alimentarán de energía eléctrica:
Estas previsiones, no está siendo muy tenida en cuenta por los mercados petroleros, al igual que ha sucedido en otras muchas crisis de diferentes sectores. Erróneamente la OPEP mantiene la tesis de que los vehículos eléctricos (EVs) llegarán a conformar sólo el 1% del total de coches en el año 2040. En ese sentido, Ryan Lance, el Director Ejecutivo de ConocoPhillips dijo que los coches eléctricos no tendrían ningún impacto en los próximos 50 años, y que probablemente tampoco lo llegarán a tener nunca.
Sin embargo, hay una serie de datos que sabemos y que indican lo contrario: en los próximos años, tanto Tesla, Chevrolet y Nissan están invirtiendo miles de millones en la creación de nuevos modelos de coches eléctricos para poder venderlos en un rango de precios de $30.000. De ser capaces de cumplir ese objetivo, podemos afirmar que de aquí a 2020, probablemente existan muchos modelos de vehículos eléctricos que sean incluso más baratos que los de gasolina. El objetivo sería igualar el éxito de Tesla Model S con modelos de gama más baja.
Un factor a tener muy en cuenta es observar detenidamente la progresión de las ventas de los EV que han crecido un 60% el año pasado en todo el mundo. Para comparar estos datos, podemos ver como los paneles solares están creciendo una media del 50% al año, o la venta de bombillas LED han que han aumentado alrededor de 140% cada año (en todo el mundo).
Sin embargo, es justo decir que un crecimiento de un 60% al año no puede soportarse durante mucho tiempo, por lo que no se puede tomar como referencia este dato para predicciones a largo plazo. Por eso, el BNEF (Bloomberg New Energy Finance) adopta un enfoque más metódico en su análisis, y tomando como un punto crítico para desembocar una crisis del petróleo el impacto de 2 millones de barriles al día menos vendidos por culpa de los EV, se cree que la próxima crisis del petróleo podría comenzar en 2028.
En contraposición, vemos que la industria del petróleo tiene muy poco interés en los coches eléctricos, lo cual en cierta manera no se entiende porque los datos son preocupantes para su sector.
El Coste de las baterías de los EVs.
Hoy en día, las baterías representan una tercera parte del coste total en la construcción de un coche eléctrico. Para que los EVs logren una adopción generalizada, debe suceder una de es las siguientes cuatro cosas:
- Que Gobiernos de los países ofrezcan incentivos para bajar sus costes.
- Que los fabricantes acepten momentáneamente tener márgenes de beneficio más bajos.
- Que los clientes estén dispuestos a pagar más por tener un coche eléctrico.
- Que el coste de las baterías baje.
Los tres primeros puntos ya están sucediendo en muchos países, además el coste de las baterías va en la dirección correcta y la electricidad será cada vez más limpia. El BNEF estima que a partir de 2030, los materiales en la fabricación de las baterías probablemente cambiarán, lo que se traduce en baterías más ligeras, pequeñas, y sobre todo, más baratas.
¿Por qué el sector del petróleo es escéptico?
A pesar de todo estos datos, el mercado petrolero todavía tienen motivos a los que agarrarse. Los fabricantes de coches eléctricos aún tienen un coste de fabricación de sus unidades bastante elevado y no existen suficientes estaciones de carga rápida que convenza a posibles compradores que deseen un vehículo para recorrer largas distancias.
Además, el aumento de la demanda de petróleo en los países en desarrollo podría compensan el impacto de los coches eléctricos.
Sin embargo, por la otra parte tenemos los datos del BNEF. Este organismo considera que el auge de los servicios de coches autónomos como Uber y Lyft provocaría un mayor número de vehículos que conducen más de 35.000 km al año en las carreteras. A mayor cantidad de kilómetros conducidos, más rentable sale tener un coche eléctrico, así que si estos servicios tienen el éxito que se espera, podría impulsar la cuota de mercado de vehículos eléctricos al 50 por ciento del total de coches nuevos en el 2040.
Una cosa parece cierta: la demanda de petróleo en muchos países cada vez será menor. Cada año veremos mayor cantidad de coches eléctricos en las carreteras y menor demanda de petróleo. Por lo tanto, alguien perderá una parte importante del pastel si nada cambia.
Deja una respuesta