Actualizado: 05/07/2024
El agua es un bien muy escaso y debería ser responsabilidad de todos usarla de forma responsable. Desde hace años estamos compartiendo multitud de soluciones que nos ayudan a ahorrar agua en nuestros hogares, muchas veces de forma sencilla.
Después del aire, el agua es el elemento más importante para la conservación de la vida. El agua es un bien finito que, si no se gestiona adecuadamente, provocará escasez en un futuro próximo. La conservación del agua puede contribuir en gran medida a paliar esta inminente escasez.
Puedes empezar por estos consejos:
- Comprueba si hay fugas en tu inodoro. Pon unas gotas de colorante alimentario en la cisterna de tu inodoro. Si, sin tirar de la cadena, el colorante empieza a aparecer en la taza, tienes una fuga que puede estar desperdiciando muchos litros de agua al día.
- Deja de utilizar el inodoro como cenicero o papelera. Cada colilla o pañuelo de papel que tiras por el váter también desecha litros de agua en cada descarga.
- Coloca una botella de plástico en la cisterna del inodoro. Llena una botella con agua y ponla en la cisterna del inodoro, lejos del mecanismo de funcionamiento. Si tu cisterna es lo suficientemente grande, puedes incluso poner dos botellas.
- Duchas más cortas. Limita tus duchas al tiempo que tardas en enjabonarse y lavarte.
- Instala cabezales de ducha que ahorren agua o reductores de caudal. En tu ferretería o tienda de fontanería encontrarás cabezales de ducha o limitadores de caudal económicos que reducirán el caudal de tu ducha. Son fáciles de instalar y tus duchas seguirán siendo limpias y refrescantes.
- Bañarse. En algunos casos, una bañera parcialmente llena consume menos agua que todas las duchas, excepto las más cortas. Haz los cálculos.
- Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes. Antes de cepillarte, moja el cepillo y llena un vaso para enjuagarte la boca.
- Cierra el grifo mientras te afeitas. Llena el fondo del lavabo con unos centímetros de agua tibia para enjuagar la maquinilla de afeitar.
- Comprueba que los grifos y las tuberías no tengan fugas. Incluso un pequeño goteo puede desperdiciar muchos litros de agua al día.
- Usa el lavavajillas sólo para cargas completas. Poner el lavavajillas con menos frecuencia ahorra agua y dinero.
- Usa la lavadora sólo para cargas completas. Su lavadora automática utiliza de 30 a 35 galones por ciclo.
- No dejes el grifo abierto mientras limpias las verduras. Aclara las verduras en un cuenco o fregadero lleno de agua limpia.
- Mantén una botella de agua potable en la nevera. Esto pone fin a la práctica derrochadora de dejar correr el agua del grifo para enfriarla para beber.
- Si lavas los platos a mano, no dejes correr el agua para enjuagarlos. Si tienes dos fregaderos, llena uno de ellos con agua para el aclarado. Si sólo tienes un fregadero, reúne primero toda la vajilla lavada en un escurreplatos, y luego aclárala rápidamente con un pulverizador o un cazo con agua.
- Comprueba si hay fugas en los grifos y las tuberías. Las fugas desperdician agua las 24 horas del día, los siete días de la semana.
- Riega el césped sólo cuando lo necesite, o mejor quítalo. Regar en un horario regular no permite que haya periodos de frío o lluvias que reduzcan la necesidad de regar. Pisa la hierba. Si vuelve a brotar cuando mueves el pie, no necesita agua. Cuando riegues el césped, hazlo durante el tiempo suficiente para que el agua se filtre hasta las raíces, que es donde se necesita. Un riego ligero que se quede en la superficie simplemente se evaporará y se desperdiciará.
- Riega durante las horas frescas del día. Las primeras horas de la mañana son mejores que el atardecer, ya que ayudan a prevenir el crecimiento de hongos.
- Planta árboles y plantas resistentes a la sequía. Muchos árboles y plantas hermosos prosperan sin necesidad de riego.
- Pon una capa de mantillo alrededor de los árboles y las plantas. El mantillo retrasa la evaporación de la humedad.
- Usa una escoba para limpiar las calzadas o las aceras. Usar una manguera desperdicia cientos y cientos de litros de agua.
- No dejes correr la manguera mientras lavas el coche. Enjabona tu coche con un cubo de agua jabonosa. Utiliza la manguera sólo para aclararlo.
- Usa grifos termostáticos. Al prefijar la temperatura deseada, no será necesario que malgastes litros ni energía para conseguir la temperatura adecuada. Ten en cuenta que con un grifo de los de toda la vida se gastan unos 8 litros en lograr la temperatura deseada, mientras que con uno termostático solo son necesarios 2 litros. ¡Pero eso no es todo! Gracias a su limitador de caudal, podrás ahorrar entre un 20 y un 50% de agua. Además, es importante que tengas en consideración que el bloqueo de temperatura 38ª evita quemaduras.
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