Actualizado: 05/07/2024
La capacidad de almacenamiento de las baterías de los coches eléctricos disminuye con el tiempo, eso es normal. Como consecuencia, cada vez se pueden recorrer menos kilómetros por carga de los que se anuncian al comprar un coche nuevo. La rapidez y amplitud con que la química de la batería pierde rendimiento depende del tipo y la intensidad de uso. Tesla ha publicado nuevas cifras al respecto.
Como parte de un informe más amplio sobre su impacto en el medio ambiente para el año 2022, el fabricante estadounidense de coches eléctricos también facilita información sobre el deterioro de sus baterías por el uso continuado. Según el informe, después de unos 322.000 km, la capacidad de almacenamiento se degrada una media del 12%. En 2021, la cifra seguirá siendo del 10%.
La evaluación se basa exclusivamente en vehículos de las series Model S y Model X de clase superior. No se tienen en cuenta los datos de los coches eléctricos de gama media Model 3 y Model Y, que se venden en cantidades mucho mayores pero no llevan tanto tiempo en el mercado. Estos coches eléctricos, que ahora se entregan con diferentes químicas de batería, podrían utilizarse para análisis posteriores de la durabilidad de las baterías.
El kilometraje es sólo un factor en el mantenimiento de la capacidad de la batería; la edad de la batería es también un factor importante. Las cifras de retención de la capacidad anteriores con kilometrajes más bajos probablemente reflejan la influencia de la edad, mientras que las cifras de kilometraje más altas, de vehículos con una alta utilización, probablemente reflejan una menor influencia de la edad de la batería». El rendimiento de los sistemas químicos más recientes (que no se muestran aquí) puede variar, y tenemos previsto ampliar la divulgación una vez que dispongamos de datos suficientes.
Tesla.
Antes se pensaba que las baterías de los coches eléctricos se desgastaban potencialmente rápido, lo que generaba incertidumbre dado el elevado coste del componente. Aunque esto no ha resultado ser cierto, los fabricantes siguen ofreciendo amplias garantías sobre la funcionalidad y durabilidad de sus paquetes de baterías. Esto suele incluir una capacidad residual del 70 al 80 % durante los primeros años y kilómetros recorridos.
Tesla ofrece una garantía de 8 años o 240.000 kilómetros para la batería y la unidad motriz en el Model S y el Model X -lo que ocurra primero- y un mantenimiento de al menos el 70 por ciento de la capacidad de la batería durante el periodo de garantía. Para el Model 3 y el Model Y con batería LFP (fosfato de hierro y litio), es de 8 años o 160.000 kilómetros y al menos el 70%, y para el Model 3 y el Model Y con batería de níquel-litio, es de 8 años o 192.000 kilómetros y al menos el 70%.
Deja una respuesta