Actualizado: 05/07/2024
Investigadores japoneses han creado una fascinante nueva sustancia adhesiva con la capacidad de alternar entre su efecto pegajoso y su estado normal a voluntad. El revolucionario pegamento puede adherirse y desprenderse mediante la aplicación de diferentes longitudes de onda de luz, lo que podría permitir su reutilización, incluso bajo el agua.
La eterna lucha de los adhesivos
Crear pegamentos conlleva el desafío de equilibrar dos características antagónicas: la eficacia en su capacidad de unión y la facilidad para desprenderse. Tradicionalmente, mejorar una propiedad supone sacrificar la otra. La pega ideal sería aquella que logra un fuerte agarre durante su uso, pero que puede desprenderse a demanda para corregir errores o cuando ya no es necesaria.
La solución japonesa: un pegamento versátil
El Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales de Japón (NIMS, por sus siglas en inglés) parece haber encontrado una solución. Han desarrollado un adhesivo que puede hacer exactamente eso. El componente clave es el ácido cafeico, capaz de formar y romper enlaces cruzados bajo distintas longitudes de onda de luz.
El equipo creó un polímero que incluye ácido cafeico, lo aplicó a una superficie y lo expuso a luz ultravioleta con una longitud de onda de 365 nanómetros. Esto endurece el polímero formando una película resistente que tiene un fuerte agarre a temperatura ambiente, llegando a una resistencia de adhesión de hasta 7.2 MPa.
Desprender y reutilizar sin dejar rastro
Una vez que la adhesión ya no es necesaria, la película puede exponerse a una luz UV de 254 nm, lo que rompe los enlaces cruzados y devuelve el adhesivo a su estado original. En este proceso, no deja ningún residuo en la superficie y no pierde ninguna de sus propiedades adhesivas, permitiendo esencialmente su reutilización como si fuera nuevo.
El equipo de investigación sometió el adhesivo a una serie de pruebas rigurosas, incluyendo doblar muestras repetidamente y levantar un peso de 40 kg, lo que logró sin señales de ruptura durante 72 horas. En otras pruebas, se usó para reparar tubos de silicona agrietados, comprobando después que no habían fugas de agua a alta presión.
Hasta en las profundidades submarinas
En experimentos de seguimiento, los científicos demostraron que el adhesivo también puede usarse bajo el agua. Introdujeron nanopartículas magnéticas en el pegamento que, al ser expuestas a un campo magnético, generan calor, lo que fusiona el adhesivo al sustrato.
Este innovador material podría tener un amplio espectro de aplicaciones, permitiendo que los productos se desmonten con mayor facilidad al final de su vida útil y sean transformados en nuevos productos. Sin duda, esta pegajosa innovación abre un nuevo camino en el mundo de los adhesivos.
Vía www.nims.go.jp
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