Parece que alguien se ha vuelto loco después de ver la serie de HBO Chernobyl: Alemania ha pedido 190 millones de tabletas de yodo para prepararse para posibles emergencias nucleares en el futuro.
Alemania acumula yodo.
En la compañía farmacéutica austríaca Gerot Lannach se quedaron asombrados al recibir el pedido: 50 millones de paquetes de tabletas de yodo, el mayor de la historia de la compañía. ¿Y el cliente? Alemania, un país que ha prometido eliminar progresivamente todos los reactores nucleares para 2022.
Después de las investigaciones del WDR, la compra fue confirmada por el gobierno alemán. Los 50 millones de tabletas de yodo se suman a las actuales reservas para sumar 190 millones, este yodo se compró como medida de precaución para la prevención del cáncer de tiroides en niños y adolescentes en caso de un accidente nuclear grave.
Toda Alemania en peligro de una emergencia nuclear.
La compra se produce tras una recomendación de la Comisión de Protección Radiológica (SSK) tras la catástrofe de Fukushima. El órgano asesor federal propuso ampliar significativamente las «zonas de emergencia» en torno a las centrales nucleares y, por tanto, el número de receptores potenciales de yodo.
Los nuevos cálculos convierten a todo el país en una «zona remota», lo que significa que todos los jóvenes menores de 18 años, así como todas las mujeres embarazadas, recibirían pastillas de yodo. Según las autoridades alemanas, el radio de influencia de los agentes radiactivos es mucho más amplio de lo que se ha supuesto hasta ahora.
Las tabletas de yodo previenen la absorción de yodo radioactivo.
Aunque no es un medicamento antirradiación en sí mismo, cuando se toma en dosis altas, el yodo puede impedir que el cuerpo reciba yodo radiactivo que a veces se libera durante los accidentes de los reactores. Lo hace «inundando» el cuerpo con yodo tan inofensivo que deja de absorber el yodo radioactivo del medio ambiente.
Recientemente se produjo una explosión que tuvo lugar en un polígono militar ruso, con niveles de radiación -medidos en la ciudad portuaria de Severodvinsk- que han superado 16 veces la máxima.
A pesar de la retirada gradual de Alemania del programa de energía nuclear para 2022, el SSK cree que el riesgo de un accidente nuclear es real, principalmente debido a las numerosas centrales nucleares cercanas a la frontera alemana. Según los informes, las pastillas de yodo cuestan al gobierno federal un total de 8,4 millones de euros. Se trata del mayor pedido recibido hasta ahora por el grupo farmacéutico austriaco Gerot Lannach Pharma GmbH.
Vía www.spiegel.de
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