Actualizado: 07/11/2019
Un sistema desarrollado en la Universidad de Tecnología de Graz usa el agua como medio de almacenamiento eléctrico y térmico.
La energía hidroeléctrica bombeada evoluciona incorporando las peculiaridades y ventajas del almacenamiento térmico. Esto sucede en Graz, Austria, donde un grupo de ingenieros está probando un nuevo tipo de almacenamiento híbrido.
El sistema es una mezcla de tecnologías antiguas y nuevas, puede almacenar y suministrar electricidad, calor o frío según sea necesario.
Tras la invención está el científico Franz Georg Pikl, con un doctorado del Instituto de Ingeniería Hidráulica y Gestión del Agua de la Universidad Tecnológica de Graz.
Pilk y su equipo comenzaron con una conocida tecnología de almacenamiento de energía, como la hidroeléctrica de ciclo cerrado. Este tipo de sistema se basa en la construcción de dos cuencas conectadas entre sí pero a diferentes alturas: cuando es necesario almacenar electricidad, la misma se utiliza para bombear agua desde la cuenca baja a la alta; cuando es necesario generarla, el agua vuelve a funcionar a través de turbinas hidroeléctricas que transforman la energía cinética en electricidad.
Almacenamiento híbrido.
A diferencia de las centrales eléctricas convencionales, Pikl ha implementado el principio de bombeo hidroeléctrico totalmente subterráneo. La idea es utilizar túneles y cuencas subterráneas para crear la diferencia de altura sin estar obligados por la topografía del lugar.
Pero lo que hace especial este nuevo sistema de almacenamiento híbrido es la posibilidad de usar agua caliente en el sistema, utilizando intercambiadores de calor instalados en tanques subterráneos. La idea es calentarlo a 90°C utilizando energía renovable y, cuando la demanda de calor es alta, transmitir la energía térmica directamente a los consumidores a través de las líneas de transmisión de calefacción urbana. De una manera no muy diferente, el sistema podría integrar estructuras de climatización.
La combinación de estos sistemas -explica Pilk- con factores de eficiencia de alrededor del 80% para el almacenamiento de electricidad y calor, da como resultado un aumento significativo de la energía total almacenada en comparación con la instalación por separado, manteniendo al mismo tiempo el mismo consumo de recursos.
Vía tugraz.at
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