Actualizado: 05/07/2024
Un proyecto piloto usará el metano de la fermentación de la fruta para crear energía limpia para la planta depuradora de la ciudad.
En primavera, en las calles de Sevilla se pueden encontrar 5,7 millones de kilos de fruta amarga que los 48.000 árboles de la ciudad depositan en las calles en invierno, un peligro para los peatones y un dolor de cabeza para la capital andaluza.
Ahora se ha puesto en marcha un plan para producir un zumo totalmente diferente de las naranjas desechadas: electricidad.
Sevilla ha puesto en marcha un proyecto piloto para usar el metano producido por la fermentación de la fruta para generar electricidad limpia.
El proyecto, que ha sido puesto en marcha por Emasesa (empresa municipal de aguas), usará 35 toneladas de fruta para generar energía limpia que alimentará una de las depuradoras de la ciudad.
Las naranjas se llevarán a una instalación ya existente que genera electricidad a partir de materia orgánica. A medida que las naranjas fermenten, el metano capturado se usará para impulsar el generador.
«Esperamos que pronto podamos reciclar todas las naranjas de la ciudad. Para conseguirlo, calcula que la ciudad necesitaría invertir unos 250.000 euros. No se trata sólo de ahorrar dinero. Las naranjas son un problema para la ciudad y estamos produciendo valor añadido a partir de los residuos«, afirma Benigno López, responsable del departamento de Medio Ambiente de Emasesa.
Aunque el objetivo por ahora es usar la energía para hacer funcionar las depuradoras, el plan final es devolver a la red la electricidad sobrante.
El potencial es enorme. Las pruebas han demostrado que 1.000 kg producen 50 kWh, suficiente para abastecer de electricidad a cinco hogares durante un día, y calculan que si se reciclaran todas las naranjas de la ciudad y se devolviera la energía a la red, se podría abastecer a 73.000 hogares.
Este proyecto nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos de reducción de emisiones, autosuficiencia energética y economía circular.
Las nuevas inversiones se dirigen especialmente a las depuradoras que consumen casi el 40% de la energía necesaria para abastecer de agua potable y saneamiento a la ciudad.
Juan Espadas Cejas, alcalde de Sevilla.
El ayuntamiento emplea a unas 200 personas para recoger la fruta. Es la ciudad con más naranjos del mundo.
Vía www.emasesa.com
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