La legaltech comparte su filosofía para avanzar hacia un procesamiento de datos personales más respetuoso con el medio ambiente.
En la era digital, la acumulación y gestión de datos personales se ha convertido en una práctica cotidiana para empresas y organizaciones. Sin embargo, este proceso no está exento de consecuencias medioambientales. El manejo masivo de información contribuye significativamente a la huella de carbono digital, un concepto que se refiere al impacto ambiental generado por el consumo energético de dispositivos, servidores y redes necesarias para procesar y almacenar estos datos.
Para entender mejor este fenómeno y saber cómo empezar a hacerle frente, hemos contado con la colaboración para este artículo de la legaltech Grupo Atico34, empresa líder en protección de datos en España y que lleva dos años asesorando a varios de sus clientes sobre cómo aplicar una política de ecología de datos con el objetivo de minimizar su impacto ambiental.
Según Fernando Tablado, responsable de comunicación de la firma, “la sostenibilidad no solo es una cuestión ética, sino también una necesidad estratégica para las empresas que buscan adaptarse a las nuevas exigencias regulatorias y sociales”. E indica varios factores clave a la hora de contribuir a la huella de carbono digital, “principalmente, la recopilación masiva de datos personales, el procesamiento intensivo de dichos datos y el almacenamiento de los mismos de manera innecesariamente prolongada, entre otros factores”.
El problema radica en que muchas compañías no son plenamente conscientes del peso ambiental del tratamiento de datos. Cada operación, desde la recopilación hasta el análisis, requiere infraestructura tecnológica que consume energía, a menudo procedente de fuentes no renovables.
Además, el almacenamiento excesivo de datos, motivado por la falta de políticas claras de retención o por motivos comerciales, incrementa la demanda de recursos en los centros de datos. Estas instalaciones, necesarias para el funcionamiento de la economía digital, ya representan una fracción considerable de las emisiones globales de carbono.
7 consejos para minimizar la huella digital en el tratamiento de datos
Frente a este panorama, la adopción de medidas concretas y sostenibles, comenzando por una auditoría de protección de datos, se perfila como una premisa imprescindible. En este sentido, desde la legaltech Atico34 nos han querido indicar algunas acciones y estrategias para que las empresas puedan ser más sostenibles sin comprometer la privacidad ni la eficiencia de sus operaciones.
Aplicar el principio de minimización de datos
Antes de recopilar datos personales, es fundamental analizar qué información es realmente necesaria para cumplir con el propósito definido. No se deben pedir datos excesivos ni almacenar información que no tenga un uso claro. Por ejemplo, en un formulario de registro, limitar los campos solo a los obligatorios. Esto no solo reduce la cantidad de datos gestionados, sino también el espacio de almacenamiento y los recursos energéticos requeridos.
Establecer políticas claras de retención
Implementar una política de retención que especifique cuánto tiempo se conservarán los datos personales, conforme a las normativas aplicables, como el RGPD. Al alcanzar el período establecido, los datos deben eliminarse de manera segura. Esto evita el almacenamiento innecesario, ahorra espacio en servidores y reduce el consumo energético asociado. Además, automatizar la revisión periódica de bases de datos garantiza el cumplimiento de estas políticas sin intervención manual constante.
Optimizar el almacenamiento
Utilizar sistemas centralizados y eficientes permite reducir la duplicación de datos y la fragmentación de la información. Es recomendable trabajar con proveedores de almacenamiento en la nube que operen con energía renovable y cuenten con certificaciones de sostenibilidad. Asimismo, la compresión de datos y la eliminación de duplicados son prácticas efectivas para minimizar el espacio requerido, lo que a su vez reduce el impacto ambiental.
Utilizar tecnologías sostenibles
La elección de herramientas, plataformas y servidores juega un papel clave. Migrar a tecnologías que optimicen el consumo energético, como soluciones en la nube con compromiso medioambiental, ayuda a reducir las emisiones de carbono. Además, los centros de datos que implementan sistemas de refrigeración pasiva o utilizan energía renovable representan una opción más sostenible para el tratamiento de datos personales.
Automatizar la eliminación de datos
Automatizar la eliminación de datos obsoletos mediante sistemas que detecten y borren información según criterios preestablecidos reduce significativamente la huella de carbono digital. Por ejemplo, configurar alertas o procesos automáticos para eliminar registros de clientes inactivos o datos personales una vez finalizado el plazo legal de conservación. Esto asegura un manejo más eficiente de los recursos y facilita el cumplimiento normativo.
Reducir la transmisión y procesamiento innecesarios de datos
Cada vez que se envían datos personales a través de redes o se procesan para distintos fines, se consume energía. Es importante optimizar los procesos de intercambio de información, por ejemplo, evitando transferencias frecuentes o almacenar la información cerca de donde será utilizada para minimizar la distancia de transmisión. Además, limitar los datos compartidos con terceros o en análisis masivos también contribuye a una gestión más sostenible.
Fomentar la sensibilización y la formación
Es crucial que todos los miembros de la organización comprendan el impacto ambiental asociado al tratamiento de datos personales. Impulsar campañas internas de sensibilización y formación ayuda a adoptar prácticas responsables, como apagar dispositivos no utilizados, utilizar herramientas eficientes y cumplir con las políticas de retención y eliminación de datos. La implicación del equipo fomenta una cultura de sostenibilidad en la empresa.
Estas acciones, además de reducir la huella de carbono digital, ayudan a garantizar el cumplimiento de las normativas de protección de datos, promoviendo una gestión eficiente, responsable y alineada con los objetivos de sostenibilidad.
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