Actualizado: 05/07/2024
Según el último informe de SolarPower Europe, el ámbito fotovoltaico europeo vive un notable incremento laboral. En tan solo un año, la cifra ha crecido en un impresionante 39%. A finales de 2022, se registraron 648.000 empleados en comparación con los 466.000 del 2021. Se estima que, si se mantienen las tendencias actuales, el 2023 cerrará con un total de 800.000 trabajadores en este sector.
Anteriormente, se esperaba alcanzar la cifra de un millón de empleados para 2030, pero gracias a políticas industriales renovadas y el auge de la transición energética, se proyecta que esta meta se logre ya para 2025. Más aún, se espera que para el 2027, la cifra ascienda a 1,2 millones de trabajadores.
Distribución geográfica y actividades principales
Polonia lidera la lista de países de la UE en generación de empleo en el sector solar, con 150.000 empleados. España y Alemania siguen el ranking, con aproximadamente 100.000 trabajadores cada uno en el ámbito solar.
En cuanto a las actividades específicas dentro del sector, la instalación continúa siendo el segmento dominante, empleando al 84% de los trabajadores. La gestión y mantenimiento de las instalaciones representan el 8% de la fuerza laboral, mientras que los empleos de alto valor en la manufactura constituyen poco más del 7%.
Desafíos futuros: La brecha de competencias
A pesar del crecimiento prometedor, el sector enfrenta desafíos considerables, especialmente en términos de formación y habilidades. Walburga Hemetsberger, CEO de SolarPower Europe, señaló la importancia de garantizar que los proyectos fotovoltaicos sean gestionados e instalados por profesionales capacitados y confiables.
Para abordar estos retos, SolarPower Europe ha propuesto siete recomendaciones políticas:
- Evaluaciones nacionales para identificar las brechas de habilidades.
- Campañas para informar y educar sobre empleos ecológicos.
- Formación especializada para profesionales del sector.
- Programas de recalificación basados en las demandas de una transición energética justa, utilizando las Net-Zero Industry Academies.
- Adaptación de las políticas energéticas a las demandas de habilidades del sector.
- Facilitar la movilidad laboral en la UE, reconociendo habilidades y formaciones de manera transfronteriza.
- Integrar las necesidades del sector solar en las políticas de inmigración actuales.
Con estos avances y adaptaciones, el futuro del sector fotovoltaico en Europa parece brillante, prometedor y desafiante a la vez.
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