Actualizado: 05/07/2024
Australia Occidental solicita propuestas para ayudar a desarrollar las primeras «microrredes desconectadas» del estado: redes aisladas y autosuficientes que alimentan a las pequeñas ciudades y que funcionan de forma independiente del resto de la red, con un mínimo del 90% de energías renovables.
La idea es desconectar pueblos enteros de la red, ahorrando dinero al no tener que modernizar los viejos postes y cables, vulnerables a los vientos, las tormentas y los incendios forestales.
Forma parte de la «red modular» que Western Power lleva tiempo proponiendo y que supone el fin del antiguo modelo de «centro y radio» construido en torno a la gran generación centralizada que ha dominado el sistema eléctrico australiano durante décadas.
Ya se ha calculado que decenas de miles de clientes remotos y regionales -personas y comunidades- podrían disponer de una energía más barata, limpia y fiable si contaran con microrredes basadas en energías renovables, en lugar de depender de la energía enviada por generadores centralizados a cientos de kilómetros de distancia.
Es probable que el cambio se produzca en primer lugar en Australia Occidental, pero muchas redes de los estados del este también están estudiando las oportunidades, sobre todo después de que este año se modificaran las normas que facilitan este tipo de decisiones.
La red de distribución de Western Power se está acercando al final de su vida útil en muchas zonas, y los costes de sustitución suponen un reto importante, sobre todo en las zonas más remotas.
Western Power
Para las pequeñas poblaciones rurales cercanas al límite de la red, el problema de la sostenibilidad en la sustitución de la red puede verse agravado por la escasa fiabilidad, ya que los clientes experimentan frecuentes interrupciones del suministro eléctrico debido a tramos de conductores aéreos desnudos de a veces cientos de kilómetros de longitud.
La caída de los costes tanto de la energía solar como del almacenamiento en baterías, y la gran mejora de los controles que pueden hacer funcionar la microrred de forma fiable y segura, hacen que cortar los cables tenga ahora mucho sentido.
Western Power afirma que las evaluaciones preliminares de viabilidad habían indicado que, en algunos casos, la reconstrucción de la red conectada a la red presentaba una opción «significativamente más costosa«.
Western Power y su homóloga regional, Horizon Power, ya son líderes en el país -y en muchos casos en el mundo- en el diseño y la instalación de sistemas de alimentación autónomos, o SAPS, para clientes situados en lugares remotos o que han perdido la conexión a la red por un incendio u otra catástrofe.
El ministro de Energía de Australia Occidental, Bill Johnston, afirma que el Gobierno y su empresa de servicios públicos están tratando de conocer la capacidad del mercado para desarrollar una DMG, y el objetivo es ponerla a prueba en las regiones del Medio Oeste, el Cinturón del Trigo o el Gran Sur del Estado.
Las microrredes desconectadas podrían desempeñar un papel crucial en la mejora de la fiabilidad para las empresas y los propietarios de viviendas de la región.
Los sistemas eléctricos autónomos y las microrredes eliminan el riesgo de cortes causados por suministros de energía que viajan largas distancias, expuestos a impactos de plantas y animales, rayos, vientos fuertes e incendios forestales.
El gobierno de McGowan se ha comprometido a crear nuevos puestos de trabajo para los australianos occidentales y a explorar las innovaciones tecnológicas que ayudarán a dar forma al futuro suministro de energía de nuestro Estado.
Bill Johnston.
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