Muchos productos químicos industriales que se producen a partir de recursos fósiles podrían fabricarse de forma más sostenible mediante la fermentación.
Un equipo de investigadores de LanzaTech, la Universidad de Northwestern y el Laboratorio Nacional de Oak Ridge del Departamento de Energía ha desarrollado una nueva tecnología de captura de carbono que aprovecha las emisiones para fabricar valiosos productos químicos industriales.
La plataforma de captura de carbono usa microorganismos como diminutas pero potentes fábricas que convierten el dióxido de carbono (CO2) residual en acetona e isopropanol (IPA). Estos productos químicos de amplio uso son la base de miles de productos, desde combustibles y disolventes hasta vidrio acrílico (polimetilmetacrilato) y polipropileno.
El nuevo proceso convierte los gases residuales, como las emisiones de la industria pesada o el gas de síntesis generado a partir de la biomasa, en productos químicos útiles mediante una bacteria modificada llamada Clostridium autoethanogenum.
El nuevo proceso de fermentación de gases elimina los gases de efecto invernadero de la atmósfera y también evita los métodos tradicionales que utilizan combustibles fósiles para generar acetona e IPA.
Tras realizar un análisis del ciclo de vida, los investigadores descubrieron que su plataforma de carbono negativo podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 160% en comparación con los procesos convencionales si se adoptara de forma generalizada.
La aceleración de la crisis climática, combinada con el rápido crecimiento de la población, plantea algunos de los retos más urgentes para la humanidad, todos ellos relacionados con la incesante liberación y acumulación de CO2 en toda la biosfera.
Aprovechando nuestra capacidad de asociarnos con la biología para fabricar lo que se necesita, donde y cuando se necesita, de forma sostenible y renovable, podemos empezar a aprovechar el CO2 disponible para transformar la bioeconomía.
Michael Jewett, de Northwestern, coautor del estudio.
El equipo de investigación cree que las cepas y el proceso de fermentación desarrollados se trasladarán a escala industrial. El enfoque también podría aplicarse a la creación de procesos racionalizados para generar otros productos químicos valiosos.
Este descubrimiento es un gran paso adelante para evitar una catástrofe climática. Hoy en día, la mayoría de nuestros productos químicos básicos se derivan exclusivamente de nuevos recursos fósiles como el petróleo, el gas natural o el carbón.
La acetona y el IPA son dos ejemplos con un mercado global combinado de 10.000 millones de dólares. Las vías desarrolladas para la acetona y el IPA acelerarán el desarrollo de otros productos nuevos al cerrar el ciclo del carbono para su uso en múltiples industrias.
Jennifer Holmgren, directora general de LanzaTech.
Más información: www.nature.com (texto en inglés)
Vía: northwestern.edu
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